Notas

Magnetoterapia contra la hegemonía

By 9 junio, 2015 10 Comments

Muchas veces en la MAK discutimos sobre la estrategia de los medios dominantes, que no son otra cosa que el brazo mas visible de la plutocracia en la arena política. 

Vemos su fracaso al no poder instalar un candidato propio en la Casa Rosada, ni siquiera desplazar de allí al FPV, la fuerza que mas los enfrenta, y a veces nos tentamos en concluir, con cierta ligereza, que los medios no tienen el poder imaginado.

Lo primero que tenemos que aceptar es que en la arena politica no hay fuerzas que impongan su voluntad, al estilo de un Caesar (de lo que creemos que hacía un Caesar, al menos.)

Los actores no electorales por lo general no imponen su voluntad sino que erosionan la fortaleza del adversario, lo frenan, lo disuaden, mientras estimulan o potencian las de sus aliados. Actúan sobre los políticos y sobre las ideas.

La política es parte del reino de las probabilidades. 
Un actor con poder es aquel que logra quitarle 5% de apoyo al candidato que no quiere o a la idea que teme y agregarle 5% al que si quiere. No parece gran cosa pero en el largo plazo, con sucesivas iteraciones, esa fuerza inercial hará una sublime diferencia.

Pero en el tema medios y FPV creo que además erramos en creer que el objetivo de la Magnetoterapia es destronar al FPV. La plutocracia busca destronar al modelo, no a una persona. Y lo primero que debe hacer, como táctica defensiva, es evitar que ese modelo se vuelva hegemónico.

La erosión mediática, esa metralla diaria casi disparatada que horroriza a la mitad de los argentinos, sumada al vasallaje al que someten a cada político opositor que divierte a la otra mitad de los argentinos, han tenido éxito en el plano de prevención de hegemonía.

Si después de una década con los resultados que se obtuvieron, tanto en el plano del ciudadano (derechos civiles, empleo, ingreso popular, etc.) como desde la perspectiva de los políticos (votos, reconocimiento popular, internacional, recursos para obras y fanfarrias) se hubiesen dejado las fuerzas del mercado político a la libre competencia hoy todos los partidos nacionales competirían dentro del modelo. Nadie en su sano juicio haría campaña objetando sus líneas rectoras.

Sin la erosión magnética, sin el estímulo de la protección mediática de la que goza Mauricio o de la amenaza de invisibilidad que sobrevuela sobre todos los invitados a TN, el PRO, la UCR, los socialistas y varios más competirían sosteniendo que en sus manos el proyecto de un Estado presente, de un Estado recaudador, distruibuidor, de un creador de derechos, sería mucho más amplio, más rápido, más crispador. 

Contraofertarían con “Basquet Para Todos”, AUH hasta los 30 años, estatización de las celulares y los supermercados, un poco al estilo de la propuesta del 82% móvil que plantearon alguna vez.

Librado a las fuerzas competitivas del voto, el modelo habría tenido mas hegenomía que la lograda por la convertibilidad en los 90’s. 
Década en la que ninguna estructura politica proponía el fin de la convertibilidad como bandera. Porque ni siquiera los damnificados por la convertibilidad valoraban las promesas sobre su finalización. La oposición al gobierno creador de la convertibilidad hizo campaña prometiendo sostenerla y ganó. Y siendo presidente, ese opositor prefirió arriesgarse a ser eyectado, y serlo, antes que tocar la convertibilidad.

Esa es la hegemonía a la que temen Magneto y sus sponsors.
Esa es la hegemonia que logró, con mucho éxito, evitar.

(*) En la foto un aparato de Magnetoterapia para indignar diputados, desarollado por Opo Labs con plata de los jubilados, de esa que sacaron antes de la nacionalización de las AFJPs. 

Dejar un comentario 10 Comments

  • Anónimo dice:

    Que importante fueron, son y seran 678 y TVR como para poder jugar de igual a igual, no?……brindo por ello
    comentando desde el baño de una empresa internacional……aca si que se respira la "No libertad de expresion"
    Abrazo K

  • Nuestra apuesta debe ser a instalar como pensamiento hegemónico el "Clarín Miente".

  • Julia dice:

    "Yo creo q el poder de lo medios es mucho pero nuestros gerentes o mercenarios opositores son más inútiles de lo q muestran, elbos"
    Mirá si serán perros, inútiles, que en lugar de Podemos, nos quieren enchufar… cambiemos,,,(lon)
    Hola, tajaí

  • La pucha si tendrán capacidad de influir y generar contrahegemonía, que todavía hoy buena parte de la sociedad sigue creyendo que los empleados estatales son vagos o ñoquis, que los privados son mejores, más limpios, buenos e inteligentes que cualquier funcionario público. Que el estado mejor intervenga poco, que evadir impuestos es un acto de justicia por mano propia. Y sería larga la lista. Pero igual y a pesar de todo el inmenso poder de fuego comunicacional magnético y asociados, bastante bien la hemos llevado no?

  • Casi le diria que estoy de acuerdo…

    Dije casi, no canchereé.

  • Aberel dice:

    Interesante idea, libertad de mercado económico versus libertad de mercado político.

  • Anónimo dice:

    Yo creo q el poder de lo medios es mucho pero nuestros gerentes o mercenarios opositores son más inútiles de lo q muestran, elbos

  • elbosnio dice:

    No sé si entiendo su objeción. Pero le diré que las ideas no por hegemonicas son virtuosas, por supuesto. Pero es natural que uno aspire a que las ideas virtuosas sean hegemonicas porque eso las instala en un lugar de "indebatibles", las preservas del sube y baja que afectan a las ideas.

    Hoy nadie discute la democracia, aún aquellos a quienes la idea de un hombre un voto le cause escozor. La abolición de la esclavitud tambien es una idea hegemonica. Hay muchas mas por supuesto. Ideas que aún ante el embate de una ola politica adversa nadie se anima (en condiciones normales de temperatura y humedad) a tocar.

    Varias otras ideas virtuosas no gozan aún de ese status. El derecho a un ingreso minimo, casi como un dividendo por ser accionista de La Argentina. El derecho a una vivienda. El derecho al empleo (no la libertad de tenerlo sino el derecho).

    Durante varias decadas el modelo de estado fuerte impulsor de la inclusion y el pleno empleo fue hegemonico en Europa. Hegemonia que luego perdió y de allí perdió potencia hasta dejar hoy vestigios de su vieja pujanza. No es que no aguante y mucho, pero es un modelo en franco retroceso.

  • El pensamiento hegemónico me hace ruido….Deberíamos agradecer? Algo se me escapa…