Notas

De derechos a beneficios

By 19 enero, 2017 8 Comments
Columna publicada en Nueva Ciudad.

“La necesidad de cambiar esa Argentina chica, del miedo, en la que cada uno quiere aferrarse a lo que tiene.” 


Mauricio Macri, 10 de enero 2016.Hace un poco más de 130 años, se sancionó la ley 1420 de educación laica, gratuita y obligatoria. Fue la norma básica que estructuró el sistema de educación pública nacional, soñada por el presidente Domingo F. Sarmiento, esbozada por su sucesor y ministro de Educación, Nicolás Avellaneda, y finalmente lanzada por el sucesor de ambos, Julio A. Roca y su apasionado ministro de Educación, Eduardo Wilde. La Iglesia, con razón, entendió que una de las consecuencias de la ley sería la merma de su enorme influencia en la educación y operó en contra con furia y torpeza. El conflicto con el gobierno escaló hasta la expulsión del nuncio apostólico- embajador de la Santa Sede en el país- a través de unas secas líneas del canciller Ortiz: “En vista de la actitud asumida por vuestra excelencia en sus relaciones con el Gobierno de la República, el señor presidente me ordena enviar a vuestra excelencia sus pasaportes, fijándole el término de veinticuatro horas para dejar el territorio de la Nación.” . Otros tiempos y otros conservadores…

Como señala Rosendo Fraga, el éxito de la ley fue notable: “Sabía leer y escribir menos de uno de cada cinco habitantes. Un cuarto de siglo más tarde, al conmemorarse el Centenario, ya dos de cada tres sabían leer y escribir y en los menores de diez años la escolarización llegaba al 90%”. Pero sobre todo, la norma logró aunar bajo un mismo “relato”, para retomar un término muy en boga actualmente, tanto a los nietos de patricios y pueblos originarios, como a los hijos de sastres polacos o campesinos de Calabria, esa “chusma ultramarina” que Leopoldo Lugones denunciaría algunas décadas más tarde con la misma pasión abichada con la que algunos de los descendientes de esa chusma denuncian hoy a bolivianos y paraguayos.

El éxito fue dado por la voluntad pública, sostenida durante décadas, de otorgar un derecho a todos los ciudadanos, sin distinciones de credo, origen nacional o raza, pero obviando también distinciones sociales. Ni el ministro Wilde, ni Sarmiento- nombrado por Roca para presidir el Consejo Nacional de Educación- ni sus sucesores buscaron generar “ahorro” alguno eliminando a los hijos de supuestos ricos del beneficio de la gratuidad de la escuela pública. Sabían, como saben los estados europeos que subsidian desde hace décadas no sólo a quién no puede pagarlos sino a todos, el transporte, la escuela o la universidad pero también el cine y la ópera, que la universalidad es la única forma de garantizar la eficacia de un servicio.

Hace unos días supimos, por una resolución del nuevo titular del PAMI, que el organismo dejará de cubrir los medicamentos de la misma forma que lo hacía a cierta clase de afiliados: quienes tengan una prepaga, los propietarios de más de un inmueble, de un auto de menos de 10 años de antigüedad o de una embarcación, con el argumento de que son ricos que no requieren de ese “beneficio” y que apartándolos, el PAMI genera “un ahorro”. Carlos Regazzoni, titular del organismo, explicó: “No podemos darle un beneficio social a una persona que veranea en Punta del Este”

Por supuesto, el jubilado que veranea en Punta del Este y abusa del PAMI es un personaje tan imaginario como la docente jubilada que cenaba en Puerto Madero gracias a su AFJP, pero más allá de eso y de la discusión sobre los símbolos exteriores de riqueza -un Fiat Palio del 2009, por ejemplo, elimina el “beneficio” que un Mercedes Clase S del 2006 no modifica- lo notable es esa constante del pensamiento reaccionario: la supuesta eficiencia en la gestión de los derechos ciudadanos siempre pasa por la expulsión de beneficiarios, nunca por su ampliación o por la mejora del servicio que reciben.
Es por eso que el titular del PAMI habla de “beneficios” y no de “derechos” o que nuestro presidente señala como algo insostenible que los empleados busquen mantener sus derechos mientras considera normal que los empresarios exijan ampliar sus ganancias. Ocurre que la mejor manera de eliminar un derecho es disfrazarlo de privilegio, y parafraseando la cita inicial, las posibilidades de Cambiemos parecen apuntar a una Argentina que achica y donde el crecimiento está reservado a unos pocos.
Foto: Entusiastas de Cambiemos le explican las ventajas de perder derechos y vivir sin miedo a un grupo de ciudadanos que buscan “aferrarse a lo que tienen” (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).

Dejar un comentario 8 Comments

  • Mariano T. dice:

    O sea que son variaciones administrativas de requisitos para algunos beneficios extraordinarios.
    En cuanto a las exportaciones, se ve la malicia del medio. No es para las exportaciones agrarias, sino para TODAS las exportaciones del país. No entendía mucho la medida y pregunté, es para que no liquiden todos los dólares ahora y éste se derrumbe.
    En el campo tiene poca influencia, porque el cereal hay que pagarlo en $, y los exportadores no van a pedir prestado al 35% para eso.

  • Anónimo dice:

    Los requisitos para acceder a la cobertura 100% eran, y son, ganar "antes" hasta 2 minimas, ahora 1.5. De acuerdo al PMO, cubre las cuestiones crónicas, diabetes, hipertension, glaucoma y subsidiarias. incluyendo alguna discapacidad x ejemplo x ACV. Solo hasta 5 "antes" y ahora y por ahora, hasta 4 medicamentos. LO q no calculamos es la guita q recibe "el pami" siendo la cobertura con mas afiliados … y q el descuento del haber es automático, no se si es %, a mi (jub min) me descuentan 198$… x 8 millones de afiliados … es un nº, pero si desfinancias al programa de laboratorios nacionales,http://www.diarioregistrado.com/politica/otro-ajuste–reducen-la-produccion-de-medicamentos-nacionales_a587e78ff5a4d1c84103b53d9, ahí si beneficiando a los grandotes q cartelizan los precios , no habrá pami q alcance, si ademá por diez años… supom¡ngo que año tras año, podés no aportar divisas… Que combo , mamita…http://www.ambito.com/870081-amplian-a-10-anos-el-plazo-para-liquidar-divisas-de-exportaciones-del-agro. Que no nos usen las rutas, ni los tendidos eléctricos, ni las urgencias de los hospitales, etc.

  • Rinconete dice:

    Mariano T

    Si entiendo bien, no se trata de un derecho ya que no es universal, y la respuesta a eso no sería ampliarlo para que lo sea sino eliminar a los actuales beneficiarios, que lo fueron por una "misteriosa selección" y que, según el funcionario, veranean en Punta del Este.

    Es como la pobreza, que para ser eliminada requiere antes ser ampliada. Para mejorar un derecho que no beneficia a todos el primer paso es que beneficie a menos para, en un futuro promisorio, llegar por fin a todos.

    El pensamiento reaccionario nos enseña que los futuros promisorios requieren de presentes calamitosos.

    Saludos cordiales,

  • Mariano T. dice:

    Vayamos por partes: Los remedios al 100% no son un derecho en la medida en que no es un beneficio universal. Yo no los tengo al 100%, vos probablemente tampoco, gente muy pobre tampoco. Tampoco lo tenían todos los del PAMI, sino un grupo que había hecho un trámite y recibía este beneficio discrecional, porque no se lo daban a todos.
    Es mucho más socialmente equitativo que los remedios fueran al 81% para todos, que no 80% para la mayoría y 100% para una minoría, que encima no esta determinada por su nivel de ingresos, sino por una misteriosa selección. O sea que es el ejemplo opuesto al de los servicios. Ahora la selección va a ser por ingresos o por nivel de vida, lo que parece más justo que antes.
    No existe un "derecho" al privilegio.

  • Rinconete dice:

    Juancho, le está quitando el trabajo al Anónimo, como bien lo señala él. Voy a transmitir este tema a la Comisión de Protección Laboral de la MAK, para que prepare las sanciones pertinentes.

    Mariano T.
    Tu comentario es un claro ejemplo de lo que señala el post: transformar derechos (recibir 100% de cobertura de medicamentos) en un beneficio extra que, llegado el caso, se puede eliminar; casi diría: se debe eliminar. Como bien señaló el responsable del PAMI, no vamos a andar pagándole los medicamento a un tipo que veranea en Punta del Este. Es el mismo principio que se usa para eliminar subsidios que benefician a las mayorías con el pretexto de que tambiñen benefician a los ricos. Así, para evitar que Pérez Companc caliente su pileta con electricidad subsidiada, se la dejamos de subsidiar a quienes apenas gozan de la pileta del lavadero. Eso al parecer sería más equitativo. Yo preferiría aumentar la presión fiscal sobre Pérez Companc y dejarlo que se duche con agua subsidiada en lugar de explicar, como vos, que hay derechos "extra" que es legítimo eliminar.

    Con respecto a Perón, así fue. No todas sus políticas fueron acertadas y sin embargo para sacarlo hubo que bombardear la Plaza y proscribirlo durante 18 años, imaginate lo malas que debían ser las de sus opositores.

    Saludos cordiales,

  • Mariano T. dice:

    En realidad el derecho es el medicamento con 80% de descuento, como afiliado a una obra social, sea Pami o Pasteleros. Gratis, es un beneficio extra, que bien puede exigir circunstancias especiales, como la imposibilidad de acceder al medicamento por las vías del resto de la población.
    Ahora lo de la ley 1420 es muy interesante. Sería bueno indagar el período en que estuvo derogada, entre 1944 y 1956

  • Anónimo dice:

    Foto: ¡Epa! ¡Alguien que llame al orden al comentarista Juan! ¡El monopolio de explicar las fotos lo tengo yo!

  • juancho dice:

    Milagro en Milan, Vittorio de Sica, 1951.

    Saludos…

    juan