Notas

Crónica de la Semana domingo 12 de agosto de 2018

By 12 agosto, 2018

Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena. Además, como bien lo señaló nuestro Jefe de Gabinete “El objetivo central sigue siendo evitar una gran crisis económica”, una noticia alentadora.

Pasamos así de esperar la Pobreza Cero y la lluvia de inversiones, tan inminente como esquiva, a intentar frenar una gran crisis económica cuya responsabilidad no queda del todo clara. Hace un año, el periodista serio Pablo Wende nos explicaba en InfoBAE que de llegar a ganar CFK en las elecciones de medio término el dólar se podría disparar a $19,40, una terrible calamidad que hoy desearíamos con ahínco. Luego el problema fue que CFK pudiera ganar en 2019 y eso también empujaba el dólar hacia arriba, aunque esta semana supimos que, en realidad, el responsable de la última corrida fue un tuit de Donald Trump. Al parecer, el de Cambiemos es un gobierno jardín de infantes cuyas políticas no tienen incidencia alguna en las variables económicas del país. Esperemos que CFK no siga subiendo en las encuestas o al menos, Trump no siga tuiteando.

La semana pasada, nos enteramos que el feminista menos pensado fue finalmente menos pensado que feminista. En efecto, luego de lanzar en el Congreso la discusión sobre la legalización del aborto, la primera línea de Cambiemos operó en contra y consiguió que el Senado rechazara el proyecto con algunos argumentos que hubieran estremecido al Santo Oficio.

Más allá de una derrota transitoria, la ola verde demostró su enorme potencia política, incluso en el discurso de CFK, quien asumiéndose como católica y contraria al aborto votó a favor de su legalización en base a esa demanda ciudadana y a una constatación elemental: prohibirlos no termina con los abortos clandestinos.

Ese cambio de opinión en base a razones políticas por sobre las creencias personales no logró convencer a nuestros periodistas serios y a una parte de nuestra izquierda Boutique que la trató de hipócrita por no haber hecho votar la legalización del aborto durante su presidencia. Al parecer, es bueno cambiar de opinión salvo cuando eso ocurre.

En estos días siguió el desfile de arrepentidos al juzgado del Dr Bonadio que continuó con un sistema infalible para lograr la confesión de los acusados: Quienes se declaran culpables vuelven libres a sus casas y quienes niegan las acusaciones son encarcelados. Salvo por la reticencia al uso de la hoguera- al menos por ahora- su sistema inquisitorio es un homenaje sincero a Tomás de Torquemada, primer Inquisidor General de Castilla y gran inspirador de nuestro querido fray Hernán Lombardi, Inquisidor General del Virreinato.

Como explicó la abogada Graciana Peñafort, “esa es la historia de como un fiscal que no podía intervenir y un juez que no había sido sorteado como manda la ley se quedaron con la causa.”.

En efecto, muchas voces denunciaron la falta del debido proceso y la ausencia de respeto a la inocencia presunta en toda la operación de los Cuadernos, pero eso es olvidar que cuando se tiene a culpables por antonomasia, como lo fueron los yrigoyenistas en 1930 o los peronistas en 1955 y hoy lo son los kirchnerista, se revierte la carga de la prueba: quienes deben probar su inocencia son los acusados. Una tarea imposible ya que todos sabemos que son culpables. En rigor de verdad, ya tenían a los culpables y al juez idóneo, sólo faltaba la causa adecuada.

En todo caso, con los Cuadernos, Comodoro Py y los servicios deben lograr involucrar a políticos kirchneristas y módicos empresarios afines, dejando afuera tanto a los políticos macristas como a los grandes empresarios del Círculo Rojo. Es una tarea más acorde a un bisturí láser que a la motosierra de Stiuso.

Esta delgada línea roja no es tampoco una tarea fácil para los funcionarios. Sin ir más lejos, el ministro de Transporte Guillermo Dietrich aclaró que las empresas nombradas en los Cuadernos podrán seguir participando en las licitaciones públicas. Si entendemos bien, las sospechas sobre un funcionario coimero abarcan a todo su gobierno mientras que las sospechas sobre un gerente coimero no afectan a la empresa que representa. El moralismo selectivo es una ciencia compleja.

Así como volvieron los Backstreet Boys, también volvió el Riesgo País, viejo conocido de la Argentina de los ´90. En efecto, dicho índice se duplicó en los últimos 8 meses. Como explicó el economista mapuche-iraní Mariano Kestelboim “el modelo K no era dependiente del crédito externo como el actual. Ergo, el Riesgo País no era un factor desequilibrante. Ahora sí y encima es más alto que en 2015.”

Es bien extraño, cuando el país estaba destruído, a fines del 2015, Macri logró endeudarlo en más de 150.000 millones de USD, mientras que luego de dos años y medio de políticas acertadas ya no consigue que el mundo le preste y el dólar y el Riesgo País se disparan al unísono. La economía es una ciencia ingrata.

Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.

Imagen: Proyecto de Tribunal Especial contra Kirchneristas (TriEsKir), para acelerar los tiempos procesales eludiendo los tecnicismos (gentileza Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).