Notas

Crónica de la Semana | Domingo 11 de noviembre del 2018

By 11 noviembre, 2018 One Comment


Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena.
Además, como bien explicó Mauricio Macri, “después de muchos años la carne argentina está en Japón, en Canadá, en China; estamos exportando mucha carne”. Que el consumo doméstico de carne haya registrado en septiembre una abrupta caída de casi 17 % en comparación con el mes previo no debería preocuparnos ya que , parafraseando lo que dijo el propio presidente con respecto a las inundaciones, en algunos lugares falta carne y en otros sobra. De hecho, la caída del consumo permitirá tener muchos otros saldos exportables, como leche o pan. Ser más pobres nos hará más ricos.

Las lluvias intensas volvieron a inundar sectores de la provincia de Buenos Aires aunque, a diferencia de otras épocas, no vimos periodistas serios atormentados por el tema. Recordamos con cierta nostalgia cuando Mónica Gutiérrez, subida a un bote y con un chaleco salvavidas, recorría las zonas inundadas poniendo en riesgo su vida. Era hace un montón, como tres años, ¡qué jóvenes éramos!

Algo similar ocurre con los servicios. Pese a que en abril de 2018 la tarifa ya había aumentado un 1435% con respecto al 2015, según la Defensora del Pueblo de la CABA, este fin de semana hubo 45.000 usuarios con cortes de suministro aunque ningún medio serio se escandalizó como antes. Es que somos una sociedad más madura y comprendemos las dificultades de las empresas de servicios y coso.

Además de hablar de la carne que ya no consumimos, el presidente se refirió a Aerolíneas Argentinas y sostuvo que “debería volar sin pedirle plata a los argentinos”. En realidad, en los países serios que Cambiemos dice querer imitar, ha sido frecuente que el Estado subsidie el transporte aéreo (no sólo la línea de bandera) ya que eso tiene que ver con la estrategia de desarrollo de cada país, pero, en el fondo, el ex titular de SOCMA tiene razón. Cuanto más invierta el Estado en Aerolíneas, menos recursos tendrá para sostener las empresas de la familia Macri o las de nuestros empresarios serios que, con precisión de metrónomo suizo, legan al Estado sus pasivos, reciben subsidios, cobran sobreprecios, consiguen modificaciones del marco regulatorio en el que actúan o reclaman con éxito compensaciones por el aumento del dólar, como acaba de ocurrir con las generadoras de gas. Digamos todo.

Luego de afirmar hace un poco más de un mes que “el responsable del hambre en la Argentina es el Gobierno” y luego de anunciar un paro de 36 horas para protestar contra la política económica del gobierno, Carlos Acuña explicó junto a Héctor Daer que la CGT había decidido frenar la medida de fuerza gracias a la promesa de un bono compensatorio de 5.000 pesos que será entregado a fin de año. Quedan algunas dudas de cómo se implementará pero nuestro aguerrido dúo de sindicalistas se habría puesto firme frente al gobierno y habría conseguido que no lo paguen los trabajadores. Otra noticia alentadora.

Luego de años de denuncias en los medios, de desfiles de expertos y arrepentidos en la televisión y de libros publicados, como el del ineludible Daniel Santoro, el juez Casanello dictó la falta de mérito a CFK por la “Ruta del dinero K”, es decir que considera que no hay pruebas para procesarla. No salimos de nuestro asombro. Si las operaciones de Lanata, Santoro, Wiñazki o Majul no equivalen a una sentencia firme o al menos a una semi plena prueba es para desesperar de nuestro sistema judicial.

Algunos hechos, pese a todo, ayudan a mantener la confianza en nuestros jueces. Sin ir más lejos, en una notable entrevista publicada en La Nación señalada por el amigo Ari Lijalad, el nuevo presidente de la Corte Suprema Carlos Rosenkrantz sostuvo que la causa de “los Cuadernos” (o, en rigor de verdad, la causa de “las fotocopias de los Cuadernos”) podría constituir “un antes y un después”, las mismas palabras que usó el presidente Macri sobre el mismo tema y similares a las que se escucharon en los premios FOPEA. Un maravilloso ejemplo de Nado Sincronizado Independiente (NSI), fenómeno que permite que nuestros jueces, funcionarios y periodistas serios lleguen a las mismas conclusiones pero de forma independiente.

Como señaló el amigo Roberto Navarro, periodista mapuche-iraní: “Kicillof no cobraba una fortuna en YPF, Máximo no tenía una cuenta offshore, Aníbal no era la morsa, Boudou no conocía a Vanderbroele, el container enterrado era un invento, Cristina no estaba en la “Ruta del dinero K”…… Apaguen la tele.”

 

Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.

La imagen de la máquina de enterrar PBIs podría ser apócrifa (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)

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  • Alicia Lopez Pugliese dice:

    Son maravillosos. Pocas cosas me sacan una sonrisa (a veces hasta una risa) como los comentarios de la MAK. Soy la novena oyente desde mdq. Alicia