Notas

La derecha mejora en la oposición

By 3 junio, 2020

Hace algunas semanas, Alfonso Prat Gay, ex ministro de Hacienda de Cambiemos, sostuvo que los resultados de la políticas implementadas por Mauricio Macri “no fueron buenos”. “Fueron muy malos a partir de la decisión de ir al Fondo Monetario Internacional. Todavía no me explico cómo se llegó a eso”, concluyó.

El acuerdo con el FMI, en realidad el mayor aporte de campaña de la historia, también fue criticado por el ex gobernador de Mendoza y actual diputado Alfredo Cornejo. El ex macrista apasionado aseguró que “si la UCR hubiese tenido poder en el último gobierno, no hubiésemos ido al FMI”.

Frente a la pandemia, el ex secretario de Salud de Cambiemos Adolfo Rubinstein reclamó por más testeos y más recursos. Una notable iniciativa venida de alguien que devaluó el presupuesto del Instituto Malbrán en casi un 50%, eliminó la inversión en infraestructura y redujo la planta de personal técnico.

Apenas desapareció Santiago Maldonado, nos enteramos gracias a la entonces ministra Pum Pum de la existencia de una guerrilla separatista mapuche-iraní que ponía en peligro la integridad territorial de la Argentina. Desde el gobierno no cuestionaron el accionar de la Gendarmería frente a la desaparición de una persona, aunque hubiera actuado sin una autorización judicial, y con la ayuda entusiasta de los medios difundieron más de 30 noticias falsas sobre el hecho.

Cuando un prefecto mató de un balazo por la espalda a Rafael Nahuel, la misma ministra Pum Pum explicó que su tarea consistía en creer lo que le dijeran las fuerzas de seguridad: “Le damos a la versión de la Prefectura carácter de verdad.”

A lo largo de sus cuatro años a cargo del área de Seguridad, la ex ministra nos protegió de muchas otras amenazas imaginarias. Por ejemplo, la causa de la sucursal Floresta del Hezbolá por la cual los hermanos Abraham Salomón terminaron presos antes de ser sobreseídos. O el episodio de la pareja de chilenos, Gabriela Medrano y Felipe Zegers, apresada por las fuerzas de seguridad por haber dejado en su habitación de hotel “un artefacto de características explosivas” al que sólo le faltaba el explosivo. También vimos como nos protegía de aterradores narcotraficantes monotributistas que vivían en taperas destartaladas con cuatro plantines de marihuana en el patio trasero.

Aunque tal vez el momento epifánico lo haya conseguido el agente Luis Chocobar, recibido por el entonces presidente Macri en la Casa de Gobierno pese a estar imputado por homicidio agravado. “El caso Chocobar es un claro ejemplo de cómo deben actuar las fuerzas policiales en cumplimiento de su deber” afirmó la entonces ministra de Seguridad.

En estos días, el PRO, partido presidido justamente por la ex ministra Pum Pum, publicó un mensaje en sus redes sociales con un título contundente: “Decimos no a la violencia institucional.” Haciendo referencia a los hechos de violencia policial ocurridos en varias provincias (San Luis, Tucumán y Chaco), el texto afirma: “Expresamos nuestra condena a los graves hechos de violencia institucional que se han suscitado en los últimos días en nuestro país y que son de conocimiento público.”

En respuesta a estas preocupaciones, la actual ministra de Seguridad, Sabina Frederic, publicó en su cuenta de twitter: “Esta gestión condena la violencia institucional. Cada vez que las Fuerzas Federales han cometido ese delito, hemos apartado a sus responsables e iniciado las investigaciones correspondientes. La violencia institucional es una práctica ilegal.”

Por su lado, Alberto Fernández escribió: “Las imágenes de violencia institucional que hemos visto en las últimas horas en el Chaco son inaceptables. Celebro que el Ejecutivo provincial haya apartado a los efectivos, pero debemos trabajar más profundamente en una problemática que es una deuda de la democracia.” Una sutil diferencia.

En todo caso, viendo como Prat Gay condena la inflación e incluso la fuga que tanto propició desde el gobierno, como el ex ministro devenido ex secretario Rubinstein boga por más recursos de esos que recortó y la ex ministra Pum Pum se preocupa por la violencia institucional después de haberla alentado con pasión debemos reconocer que nuestra derecha mejora mucho en la oposición.

Dejarla ahí nos beneficia a todos.  

Imagen: Comando venezolano-iraní en la Triple Frontera (cortesía Fundación LED para el desarrollo de la Fundación LED)