Columnas Rinconet

El ejército y la defensa de nuestro estilo de vida

By 26 septiembre, 2010

Luego de descubrir la terrible verdad etílica oculta detrás de la Asignación Universal por Hijo, el senador Sanz continúa su incansable lucha a favor de los más vulnerables. Junto a los educadores Rodriguez Saá, Hilda Duhalde y Pepe Pampurro, apoya el proyecto de Servicio Cívico Voluntario, una nueva política de Estado dirigida a aquellos jóvenes, calificados vaporosamente como en situación de riesgo, que al no poder asistir al Cardenal Newman o al Liceo Francés aprenderán manualidades en algún galpón desafectado de Campo de Mayo.

Esa es la idea creativa del proyecto que, acorde con el sueño duhaldista de unificar Defensa Nacional y Seguridad Interior, propone utilizar las dependencias ociosas del ejército y su personal idem para alentar a aquellos jóvenes a que terminen el ciclo educativo básico, capacitarlos en oficios, promover talleres culturales, artísticos y recreativos y fomentar la cohesión social.

Consultado, el jefe del ejército contestó luego de citar las respectivas leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior, que los recursos, instalaciones y medios de la fuerza están diseñados y organizados para cumplir con las exigencias de la Defensa Nacional y no resultan aptos para ser empleados con el fin de colaborar con el sistema educativo nacional.

Por suerte para esos jóvenes, una vez más el ejército ha salido en defensa de nuestro estilo de vida.

Fuente: Nota de Horacio Verbitsky en Página 12