Columnas Rinconet

Ñoquis, Planes y Trabajo.

By 25 octubre, 2012 34 Comments

Con el trabajo pasan fenómenos extraños.
Cuando un empresario contrata un empleado, a eso se lo llama “dar trabajo” y es puramente merito del empresario. En cambio, cuando lo despide es el estado el responsable de no crear las condiciones para que ese empresario no se comporte así o, a lo sumo, del empleado.
Así el empresario oscila entre ser un santo cuando contrata o una víctima cuando despide.
“Dar trabajo”, en este idioma pensado para prestigiar empresarios, es un eufemismo para decir que alguien puede contratar por un sueldo mensual, medianamente bajo, un recurso que ha llevado unos 20 o 30 años formar. 20 años en los que la ciudadanía, por medio de su estado, ha colaborado con la salud de la mamá, su parto, su educación primaria, el agua potable que ha bebido, su seguridad, su educación secundaria, su esparcimiento, y un sinnúmero de gastos públicos más. Todo eso para que el empresario disponga, en el momento que lo crea oportuno y por el tiempo que lo crea oportuno, de ese recurso humano insustituible.
“Dar trabajo” es una de las gangas que le ofrece una sociedad moderna a su empresariado. Ganga por la que usualmente se niegan a mostrarse agradecidos.
Cuando una empresa compra acero o hierro o petróleo, nadie le permitiría decir “Damos petróleo” sino más bien “Nos aprovechamos del petróleo que hay”. No es ilegal, pagó por los derechos de explotación y es un trato justo. Pero no hay un “dar”, hay a lo sumo un “intercambiar”.
Las rarezas idiomáticas siguen cuando buscamos una definición del concepto de Trabajo:
Un economista nos explicará que el trabajo es el recurso necesario para transformar la materia prima en
exportaciones generadoras de divisas. Y su precio es en gran medida el factor que hace a un país más o menos competitivo, en un punto determinado de su desarrollo.
El objetivo de una política sana, para él, sería mantener la retribución del empleo bajo cierto nivel,
permitiendo una correcta competitividad. Podría aclararnos que un poco de desocupación favorece a mantener esa retribución controlada.
Un empresario nos dirá que el trabajo es uno de sus mayores costos y que una de sus funciones es mantener la utilización de ese recurso en su mínimo posible,  que es el punto por debajo del cual el proceso se rompería. Su fórmula en recursos humanos es “Uno menos y se rompe. Ni uno más”. Aunque no está a favor del desempleo ni de los sueldos bajos, por desgracia no ve otro camino para crecer y así construir, a largo plazo, un país desarrollado donde los asalariados ganen bien y haya pleno empleo.
Donde el hombre no sea una mercancía, nos explicaría, con lágrimas en los ojos.
Un trabajador nos explicará que trabajo es ganarse un cheque al final de la quincena y mucho más. Es eso lo que le permite levantarse a la mañana con algo para hacer, que su mujer lo despida en la puerta, le dé la lunchera con su merienda, ir a una fábrica donde se pasa el día y volver a la noche, cansado, con derecho a contar como le fue en su día. Seguramente le gustaría saber que lo que hace es valioso para la empresa (lo que para él significa que la empresa gane con su trabajo más de lo que su trabajo le cuesta) pero nunca lo sabrá porque no conoce el proceso completo ni sus números.
Por último, para el hijo del trabajador, un trabajo es eso que le permite no quedarse mudo cuando en el colegio le preguntan: “¿Y tu papá, de qué trabaja?”.
Las paradojas no terminan en la definición:
El recurso humano de un país es un bien limitado e imprescindible para la construcción de valor. Nos podríamos preguntar: ¿Por qué entonces no es un bien carísimo?
La única razón por la que se consigue por monedas es porque su posesión y su negociación comercial están extremadamente distribuidas y sus dueños dependen de su venta mensual para sobrevivir.
Si la comercialización de la capacidad de trabajo de toda la Argentina fuese propiedad de Cargill o de Techint, los empresarios que necesitasen contratar deberían pagar por ese recurso apenas algo menos que el costo de importar un alemán vía aérea  Y varios economistas de la city les explicarían que “es el precio de mercado”.
Entendiendo que las horas de trabajo son difícilmente almacenables, que son como las cerezas recién cosechadas “se consumen o se pierden”, nos preguntamos: ¿Qué debería hacer el Estado cuando las empresas privadas en un momento dado no requieren de toda la cantidad de horas de trabajo del que dispone la Argentina?
a) La primer posible intervención estatal, de emergencia, es el famoso PLANES (palabra que solo se conjuga en plural). Planes no es otra cosa que la forma peyorativa de llamar a cualquier ingreso garantizado que no sea una retribución salarial. Es darle a una persona, por derecho propio, una suma de dinero sin contraprestación directa, como la asignación universal por hijo, una jubilación, aún para quien no haya aportado, una asistencia al salario, etc.
Por el solo hecho de ser Argentino o residente, cumplir ciertas condiciones, una persona tiene derecho (como el del accionista al dividendo) a recibir esa suma.
Lo que resulta natural en el caso de un rentista que recibe dividendos por la tenencia de una acción, sin ninguna contraprestación directa más que la de poseer, quizás por herencia, esa acción, deja de ser obvio cuando la acción que posee es una participación (llamada ciudadanía) en Argentina S.A., una empresa enorme, grande como un país, que paga como dividendo a sus accionistas una larga lista de beneficios mínimos.
Parece que lo que se tolera por mandato de la ley de Sociedades Anónimas no se tolera bajo el imperio de la Constitución Nacional.
Planes es por lejos la más simple y económica de las soluciones. Girarle un monto equivalente a un sueldo a un hogar tiene prácticamente solo el costo de ese sueldo y se realiza de la mañana a la noche. Implementar un plan de viviendas en el que puedan trabajar 100.000 personas, lleva un año planificar y cuesta una decena de veces más por puesto de trabajo que el simple sueldo. Por supuesto que nos deja las viviendas, pero hacerlo es mucho más costoso y más lento.
b) Una segunda opción es que el estado tome más empleados de los estrictamente necesarios para las actividades que ya desempeña. Así la administración de aduanas o el registro nacional de las personas podría contratar más horas de trabajo de las necesarias (utilizando el término “necesario” bajo la lógica privada del “Uno menos y se rompe todo”, sin considerar la necesidad social o la ventaja laboral de trabajar a ritmo más tranquilo y sustentable).
Incorporar en una administración estatal más empleados que estos mínimos necesarios lleva a los famosos ñoquis, que generan el odio aún de los propios ñoquis. Pero es una solución casi tan económica como Planes (un ñoqui utiliza un escritorio, algún poco de papel, no mucho más) y mucho más digna porque para el hogar y para él, equivale a un trabajo. Sólo quien tenga el ñoquímetro o el Ñoqui Patrón notará la diferencia entre uno y otro.
Por desgracia todos creemos tener un ñoquímetro perfecto para detectar los empleados cuyas tareas están infladas o son innecesarias y, sospechosamente, nunca están nuestros propios puestos entre ellos. El empleado que nos atiende en Movistar, quien después de horas nos dice que en realidad no puede hacer nada por nosotros, no se ve como un ñoqui. Un bancario de créditos a pymes que no ha colocado un crédito a pyme en meses o el que ordena las colas entre ventanillas diferentes de un banco privado tampoco se ve como ñoqui. Los ñoquis son siempre los otros y por eso son tan fáciles de detestar.
Pero ñoqui no es más que una forma peyorativa para referirse a trabajos de baja remuneración. Nadie le diría al CEO de un banco que se la pasa jugando al golf todo el día que es un ñoqui, sino que desarrolla un trabajo no tradicional (TNT por sus siglas en ingles o, quizás, por su efecto en la economía).
c) Finalmente el Estado puede crear empresas, que requieran genuino trabajo y así suplir a los privados en actividades que, bajo las actuales circunstancias, los privados no quieran desarrollar. El incentivo a las obras públicas en épocas de baja en el empleo, responde a esta opción. Es una solución más lenta y mucho más costosa que las anteriores pero deja un resultado extra además del empleo que es la obra.
Demora más, cuesta más, pero genera más que el empleo.
Esto lleva irremediablemente a un sinfín de quejas sobre que el Estado no debe meterse en nada que no sea administrar la policía y los bomberos, y que bien podría omitir a los bomberos. El argumento es que el Estado lo hará peor que los privados, argumento algo débil cuando los privados se niegan a hacerlo, pero que se fortalece con la repetición.
“Si la Argentina fuera otra yo invertiría y contrataría miles de empleados, pero en esta Argentina objeto que el Estado invierta y contrate empleados” parecería ser el discurso empresario que busca forzar a una situación de chantaje del tipo “!Tiéntennos! Porque si no invertimos nosotros, no hay empleo y se les pudren las cerezas”.
Todo argentino de bien debería rechazar cualquiera de estas opciones por la larga lista de efectos colaterales que produce y por no ser una verdadera solución digna. La verdadera solución, a cuyo Templo ofrendan la miseria de sus conciudadanos, es que venga Google y los contrate a cada uno por us$10.000 por mes (a la cotización oficial, claro), con lo que cada uno podrá pagar la educación privada de sus hijos, su salud privada y su hipoteca, todo en un ambiente de trabajo armonioso y sin afectar el medio ambiente. Podrán votar con la libertad que sólo da no deberle nada al Estado y demostrarlo votando contra la Yegua.
¿Cómo negar que quienes tienen ese sueño, como los sueños de Mauricio, quieren realmente el progreso de nuestros vecinos más desafortunados?
¿Cómo criticarlos por buscar impedir que el Estado caiga en la tentación de los atajos, aplicando alguna de estas soluciones muy de corto plazo? Aunque pasen décadas sin empleo, los Planes son los verdaderos asesinos de la cultura del trabajo. Aunque haya millones sin empleo, los ñoquis acaban con la productividad en la Argentina.
Quienes tienen verdadero apego a la verdad y la excelencia nos explican “Prefiero que sigan esperando a que figuren como empleados en el Indec y no sean verdaderos Employees”.
“Google o muerte” nos pareció escuchar, con fondo de cacerolas.
Al rechazar un Planes para una familia, se transforma un Sin-Empleo en un Sin-Ingreso. Lo que en la Argentina parecían sinónimos hasta hace poco, pero que son situaciones de padeceres sustancialmente diferentes. Entre uno y otro se interpone el Planes.
Sin el tal Planes esa familia quedaría a la intemperie, dispuesta a hacer cualquier cosa por nada.
Sin Planes el trabajador se vuelve aún más domesticado, agradece cualquier changa por un mendrugo y la agradece hasta la humillación.
Esa cultura del trabajo es la que pareciera perderse en Argentina. Y muchos lo lamentan.
Cuando le rechazan un puesto por ñoqui a un trabajador, más allá de definir quien tiene el Ñoqui Patrón, le rechazan a un hogar tener un padre laburante, un ingreso ganado, y al hijo lo destinan al silencio toda vez que le pregunten que hace su papá.
Quien sugiera eliminar los ñoquis debería ir casa por casa a explicarle a esos pibes que su padre se va a quedar de ahora en más tirado allí, todo el día, sin hacer nada, sin poder contar nada, y sin ingresos, hasta convencerlos de como eso acelerará que venga Google a ofrecerle un Real Job, respetable y extremadamente rentable.
Como tantas otras veces, el desprecio se disfraza de una exigencia por mayor dignidad.
En términos puramente económicos, un desocupado con ingresos asegurados, o mejor aún con un trabajo de eficiencia liviana, es como un jugador suplente, no juega pero está en forma física y anímica de volver a jugar apenas el partido lo necesite. Un desocupado sin ingresos garantizados es alguien presionado a la marginalidad, cuando se lo necesite no estará en condiciones de ocuparse de un empleo o al menos no a la velocidad deseable. Garantizar un ingreso durante el periodo de desocupación es un gran negocio para los empleadores, como lo es mantener engrasadas las maquinas cuando no se usan. Como diría Michael Corleone no por un tema personal o de humanidad, sino estrictamente por negocios.
No parece que la cultura del trabajo esté en riesgo. Gran parte de los desocupados de ayer son ocupados hoy, después de años de gozar del privilegio de la desocupación. No parece que ese estado genere ninguna adicción ni que muchos la escojan ante la posibilidad de trabajar.
Plantear como amenazada esta cultura, que no ha desaparecido con una década de 24% de desocupación, y solo por la entrega de una asistencia mínima, es uno de los sofismas cómicos de la clase acomodada.
Un Plan desincentiva el trabajo, el trabajo esclavo. Cuando una persona tiene una renta mínima asegurada, adquiere un grado de libertad mayor para elegir qué transacciones acepta como convenientes, incluso como moralmente aceptables.
El pleno empleo también da libertad. Saber que uno se puede ir de un trabajo y conseguir otro, de remuneración parecida, en un corto tiempo genera presión competitiva hacia el empleador. Ya no aplica el famoso “a mi modo o a la calle” sino el “a mi modo o trabajando para otro”, lo que disuade mucho al empleador de embarcarse en la carrera por el hit parade del maltratador.
Seguramente todos coincidamos en que el bingo mayor consiste en que todos pudiesen trabajar para el Conicet por 30.000 pesos por mes, investigando lo que a cada uno le interesase, o tocar en la banda de Aberel a estadio lleno. De lo que tratamos aquí es del “mientras tanto”, ese gran limbo donde aparecen nuestras más irreconciliables diferencias.
Como le decía una chica a Rinconete el otro día: “en el más allá a mí también me gustaría estar con vos. Es en el “mientras tanto” que no acordamos”.
(*) En la foto vemos los ñoquis que se quedó mirando Rinconete después de recibir su lección sobre limbos y mientras tantos. No aparece él porque, como sabemos, es el único fotógrafo de la MAK.

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  • Aberel dice:

    Cuando me di cuenta de que en este país poco serio no puedo llenar ni un pub para 30 personas con entrada gratis, opté por abandonar mi carrera musical. Esto es la máquina de impedir. Ahora soy manager de una banda de pibes que la rompen, y de paso puedo explotarlos, por todo eso que explica Elbosnio.

    "Sin el tal Planes esa familia quedaría a la intemperie, dispuesta a hacer cualquier cosa por nada". También podría robar para sobrevivir, aumentando la inseguridad que tanto asusta a la gente de bien.

    Cuando el Estado subvenciona actividades empresariales para garantizar su rentabilidad, está creando empresas "ñoqui"?

  • Nagus dice:

    Mi [LapeKeniaLulu], si arrancamos a contar desde las cajas PAN (Plan Alimentario Nacional) los 9 años se quedan cortos, y si contamos a las manzaneras de la mazorca rosista, 200 años también. Es hora de aceptar que el ["mientras tanto", ese gran limbo donde aparecen nuestras mas irreconciliables diferencias] como dice ElBosnio, quizás dure más que el apellido Martínez de Hoz en la Argentina.

    Como ya dije, sospecho que lo entendí a ElBosnio y respaldo todos sus dichos (quizás influenciado por el alibido de entenderlo), sólo un par de reflexiones.
    Como le dije el sábado cuando tomábamos la Catedral, este post se puede reinterpretar a la sobra de la ley sobre las ART o de la flexibilización laboral de los 90’, lo que me produce un cosquilleo en la nuca que termina en el coxis.
    Y agregaría una cuarta opción a las ya mencionadas “Ñoquis, Planes y Trabajo”, que sería la intervención del Estado en el ejemplo de Google. O sea, hasta que Google se decida a tomar gente… estirando el tiempo para hacer sus cuentas y generando con ello presión sobre el Estado por la desocupación, el Estado puede comprar una participación en Google (como hizo con las acciones de la AFJP) y sentar a un Director que acelere el trámite, presione, ponga los guantes de box sobre la mesa del Directorio y amenace con expropiaciones a lo Chávez si llegan a despedir a un cristiano… Otros Estrados en el pasado no serían capaces de esta opción, pero este SI. Si lo dudan lo charlamos con Roca o algún amigo suyo.

    PD: Mr. Rinco, la MAK en su conjunto está esperando su convocatoria para el 7N

    Nagus

  • [elBosnioDijo] "…De lo que tratamos aquí es del "mientras tanto", ese gran limbo donde aparecen nuestras mas irreconciliables diferencias…"

    [lapeKeniaLulu] Bueno, Planes y Ñoquis llevan 9 robustos años y recién ahora, parece que su crecimiento se ameseta producto del éxito del modelo [menos Planes y Ñoquis para más trabajo real o como la plutocracia lo llame], porque es el éxito del modelo el que ameseta esos índices, ¿no es cierto?

  • [ramDijo] "…No sé si esta observación sirva para meter la cuchara en el tema "ñoquis" pero, ¿se fijaron que entre la fauna más fervientemente anti-planes están esos empleados públicos a los que usualmente uno sorprende "laburando" en el facebook…"

    [lapeKeniaLuLu] Es que como los reursos son escasos [porque lo son, ¿no?] el Planes compite con el Ñoqui.

  • [ElBosnioDijo] "…Si la comercialización de la capacidad de trabajo de toda la Argentina fuese propiedad de Cargill o de Techint, los empresarios que necesitasen contratar deberían pagar por ese recurso apenas algo menos que el costo de importar un alemán via aerea. Y varios economistas de la city les explicarían que "es el precio de mercado"…"

    [lapeKeniaLuLu] Buena idea, ¿es suya?. Un par de cosas: [a] Los quiero ver a Cargill y a Techint refrigerando para que no se les pudran las cerezas, algún mérito en metálico debiera reconocérseles por hacerlo y [b] parece una versión un tanto urgente, para las cerezas, del "problema de los comunes", ¿que tal si lo modela?

  • COmo diría mi tío Arnaldo. ¿que descubrieron? ¿La Pólvora? desde la épocas del origen de la República los nobles dieron trabajo, incluso a los esclavos que gastaban mas de lo que producían. En cambio el estado, nunca dió trabajao, siempre mantuvo vagos. Lo sabe todo el mundo. Lo leí en Rider Digest.

    Suyo
    Danielus
    Ante Garmaz – Salta

  • Nagus dice:

    Excelente reflexión es redundante cuando se habla de ElBosnio, por eso haré el único aporte posible desde aquí, más tarde (al volver de la plaza) le pondré las tildes.

    Never less…
    Nagus

  • La "cultura del trabajo" es una simple frastraslafra.
    La necesidad de trabajo humano va a reducirse vía tecnología. Ya hoy es posible y se lo retrasa porque el sistema no aguantaría (en China Foxconn amenazó con reemplazar 3 millones de trabajadores por sistemas de robots. Obtuvo lo que quería).
    Los temas a discutir son el de la propiedad (de la tierra, los medios de producción, de la riqueza en general) y el de la universalización efectiva de derechos.
    El comunismo está obsoleto. Otro camino es el que piensan muchos capitalistas: la reducción drástica de la población.
    La cuestión es si nuestro sistema de creencias nos permitirá abordar estos temas. No a los acomodados que nunca lo harán, sino el resto de la población.
    El mientras tanto está bien pero se agota y mientras tanto sobreviene el largo plazo.
    El pragmatismo populista tiene virtudes, pero es necesario matizar con un poco de cambios de paradigma (eso que algunos suelen llamar despectivamente "política literaria").
    ¿Cuáles serán las soluciones que encontraremos que no destruyan el planeta ni a nosotros?

  • Anónimo dice:

    Muy bueno el posteo!!! lo voy a tomar de referencia para cdo algun gorilon diga "es q estan criando vagos…" Tremendo! Como me ayuda la MAK.

  • ram dice:

    No sé si esta observación sirva para meter la cuchara en el tema "ñoquis" pero, ¿se fijaron que entre la fauna más fervientemente anti-planes están esos empleados públicos a los que usualmente uno sorprende "laburando" en el facebook (antes en el messenger), morfando o simplemente chusmeando, en horario de trabajo, en horario pagado?.
    Capaz que no vendrían mal unos afichitos en las oficinas públicas: "Sr./Sra. empleado/a; piense que la silla que usted está calentando ahora, mientras trabaja poco y nada, bien podría llamarse "plan chamuyar con sueldo y cargas sociales".
    Entonces, mientras disfruta de su suerte y aunque sea para disimular que es fiaca rentada, sea solidario y deje al estado ayudar a los colgados del pincel. Gracias."

  • Rinconete dice:

    Iris
    Los reclamos del Comandante Cansado podían no traspasar la obcecada inercia de la MAK, pero si se suman a los suyos ya no hay manera de dejarlos de lado.

    Lamentablemente lo del blogroll es una ciencia oculta para otro miembro de la MAK que no sea Nagus (que incluso sabe lo que significa ¨open source customizado¨), así que lo único que pude hacer es agregarlos en la lista de amigos. Además, el orden alfabético, como un juez amigo, les dió una mano y quedaron bien arriba.

    La MAK es servicio.

  • ¡Vamos, Iris! Un vaso de agua, una denuncia de Monner Sans, una declaración de Ban-Ki-Moon y la firma de un petitorio no se le niegan a nadie.

  • iris dice:

    Esa frase de la "cultura del trabajo me suena como una idealización de algo que nunca existió. Y más pronunciada por gente que odia su trabajo y se queja todo el tiempo de él.
    Los ñoquis me recordaron a la campaña del 2009 contra Macri.
    Ah, por cierto, yo apoyo la moción del Comandante Cansado (aunque no prometo un petitorio).

  • Es más: si no ponen un blogroll (o me incorporan a mí a la lista existente, qué tanto), amenazo con un petitorio firmado pro la MAK-Bruselas en su totalidad (soy único miembro, nada más fácil).

  • Post extraordinario. Lo cual sólo aumenta mi bronca de que no pongan un blogroll para beneficio de sus fieles comentaristas con blog. ¡Rabino malo!

  • graciela b. dice:

    ¡Cómo se extrañaba el adoctrinamiento del Maestro de Luz! Todos concuerdan en que existe una cultura empresaria que involucra conocimientos sobre recursos, tecnologías, métodos para lograr mayor eficiencia y un montón de cosas sobre las que se dictan seminarios y ¡hasta obligan a los empleados a seguirlos! En cambio, cuando se trata de la cultura del trabajo se hacen exégesis sobre lo sublime de agachar la espalda y aguantar los golpes. Como los que definen "cultura" la gozan como una propiedad, se le pide su ejercicio al otro, nunca al que lo enuncia. Que un beneficiario de los "polémicos Planes" pueda negociar un salario en posición favorable se considera un sacrilegio que opaca la bella poesía.

  • El Canilla dice:

    Quizá no es una rareza idiomática el"dar trabajo", sino simplemente una construcción de sentido propia de la sociedad capitalista. Trabajo implica esfuerzo y entrega. Por que no ocupación? O actividad ? . Quizá porque hay que "ganarse la vida" ?
    "dar trabajo" oculta el sentido de la relación desigual de apropiación de los beneficios,no ?
    Buen post amigo.

  • Marcelo dice:

    Segunda parte del posteo en Nestornautas para el tema ART. Perdón el off-topic.

    http://nestornautas.blogspot.com.ar/2012/10/riesgos-del-trabajo-el-contexto.html

  • Gamei dice:

    Clap, clap, clap!
    No paro de aplaudirlos.
    Propongo El bosnio-Rinconete 2015 (puede ser al revés también, y la chica del mientras tanto capaz cambie de idea)
    Si no hay re,re, re, yo los voto.
    Salú.

  • Anónimo dice:

    El enlace a Nestornautas

    http://nestornautas.blogspot.com.ar/2012/10/riesgos-del-trabajo-el-proyecto.html

    Moraleja : * NO DEBO HABLAR SI NO SABO *

    ———————————–

    Un placer, Sr. Elbosnio, su estilo zoncera alla Arturo Jauretche.

    ———————————–

    Foto : "Pinsk partisan dish of gnocchi before storming a Nazi garrison" (No se proporciona fecha. El lugar no necesariamente sea Bielorusia. Notar que el plato es equipamiento estándar del rancho de la Wehrmacht capturado a los alemanes).

  • Mabel dice:

    Ebosnio ;Lo de la cerezas una metáfora muy poética .El tema urticante .Además polémico como pocos y muy extremista .(Les importa a los capitalistas y a los marxistas mucho )
    Hay algo q me quedó picando desde q Duhalde fue gobernador ;el neoliberalismo destruyó la cultura del trabajo pero fue quien más hablo de ella .Pagamos consecuencias de eso pero no es bueno recordar hay q pensar el futuro.
    Partiendo de ahi estamos en una nueva era ; el trabajo no es deber ,ni la causa del descanso ,ni produce bienes, ni es virtud ,ni es garantía de bienestar ,ni es necesidad.Hay una nueva concepción q no ha terminado de definirse y q es tema de expertos asi q no esperen q defina nada ,sólo divagué .
    En cuanto a los ñoquis creo q hay mala redistribucion del trabajo .Hay lugares donde abundan los q no hacen nada y hay gente sobrecargada de laburo .
    Lo de los planes como plan de emergencia olvidese ,ya es derecho adquirido y será muy díficil salir de esto sin un verdadero stanilismo conservador.
    Creo q el tema puntual en los planes es la contraprestación No hay contraprestación q alcance .Todos los q trabajamos creemos q somos el primer trabajador y los demás unos ñoquis .Todos los q trabajamos creemos q mientras nosotros damos todos x la Patria ,el Estado y/o la empresa los demás se rascan .Todos los q trabajamos pensamos q recibimos poca remuneración y q la Yegua se lleva todo para el IG .
    O sea ,trabajar nos hace unos resentidos ,insatisfechos y eso provoca gran malestar imposible de aliviar.
    Una cosa es cierta hay gremios q supieron negociar muy bien y estan muy arriba en el reparto de sueldos y son los q justamente más se quejan x el IG .Hay otros gremios q no negocian y q culpan al gobierno de su ineficacia xa negociar paritarias .Nadie culpa a los gremialistas ,por supuesto ,es culpa de la Yegua q abrió las paritarias y nos dijo q negociemos
    Las ART son el cuco de empresarios y había abusos (al menos en mi gremio) Necesitaban una regulación No sé si esta es buena o mala me informaré ahora .
    Marcelo ;tiene ud muchas reuniones con industriales donde dicen "pelotudeces"(sic)Vaya a menos reuniones ,elbosnio no esta para darle argumentos a ud sino para escribir temas emergentes de su inspiración q nos den motivos de decir pelotudeces a algunos de nosotros .

  • Marcelo dice:

    Daniel: Tenés razón. Pido perdón a Testigo, me pareció bardeada pero ahora que lo leo de vuelta me equivoqué yo.

    Igual, el tema de las ART fijate que lo está tratando nestornautas.blogspot.com. Capaz que ahí se pueda discutir. Explica bien las modificaciones y no ahorra críticas. Nos vemos ahí.

  • Daniel dice:

    No es bardo Marcelo es una opinion.
    Y se esta hablando de trabajo, otro tema pero trabajo al fin.
    Y si justamente las huestes de Mauri quien todos sabemos es un "discapacitado laboral cronico", apoya una iniciativa en el tema, a propuesta de "este peronismo", cosa que hay que aclarar, porque todos sabemos que tambien existe/existio el "peronismo" de Duhalde, de Rodriguez Saa, de M*n*n, de Isabel, de L. Rega y muchos otros…… es que algo no esta bien.
    Yo quiero el nunca menos, no lo "posible en este momento", si no quieren abrir otro frente de conflicto en un momento , al que podriamos tildar de "complicado", bien dejemoslo para cuando se pueda ir por algo mejor, o realmente piensan que para el trabajador este es un tema de ALTA PRIORIDAD y era imprescindible resolverlo YA.
    Un poco de autocritica no mata.
    Saludos
    Daniel

  • elbosnio dice:

    Leandro, quizas alguien le mejicanea 22 lucas por mes. Averigue. A Aberel le roban público, en este pais nada nos debe sorprender.

    Marcelo, dejo un typo como certificación de firma. Si no tuviera ninguno no creerian que es mio.
    El tema de "la plata es nuestra, nuestra, nuestra" es tan ridículo como decirselo a un socio. Porque eso es el estado. A los empresarios les entrega un mercado con ciertas condiciones de captividad, les entrega la mencionada ganga del "dar trabajo", les entrega gestion del entorno, y muchas cosas mas, a cambio pide el 35% de las utilidades, la mitad de los salarios, un par de puntos de las ventas y demás. Si fuera T&C, el estado se quedaría con sus negocios. Pero siendo un estado, mas bobo que una empresa, solo se queda con una parte. Como aún es un pais libre, todo empresario es libre de irse a montar su empresa a otro lado donde la presion tributaria sea menor. El estado argentino no obliga a nadie a asociarse con él, solo a aquellos que reciben sus condiciones.

    Alejandro, graso error. Los programas de texto deberian incorporar el /a/x en todos los sustantivos, un poco como el tic reflejo de "todos y todas" que incorporaron los políticos bajo la dictadura idiomatica de Cristina. Yo estoy todavia en lucha con los acentos, una etapa anterior al /a/x.

    Testigo: hay leyes que nos hacen aplaudir de pie, sin sabores contrictorios. La ley de ART no es una de ellas. La eliminación de la doble vía es un retroceso aunque espero que La Corte la vuelva a abrir. Y el cambio del fuero de laboral a comercial es una chicana de mal gusto. Puede ser "legal", pero como diría la chica que nos gusta, "no es Neutral". Seguramente los diputados conocen y ven cosas que yo no veo, seguramente tienen fuertes argumentos para sostener que esta ley es el avance "posible" en este momento. Pero hay veces que sin ver lo que ven y sin conocer lo que conocen, para mi tambien me resulta evidente. No es el caso.

  • Marcelo dice:

    Testigo del ZOO: hay un buen post sobre el tema de las ART en nestornautas.blogspot.com. Hoy salió un post y pronto la continuación. Si le parece que es off topic acá, puede ir a bardear a ese blog.

  • Testigo del ZOO dice:

    Off topiqueando- (buen titulo para un blog ?)
    Se aprobo la ley de reforma de las ART, Apoyo el PRO(?).
    De onda, se los digo, ALGUNA CAGADA HICIERON……..para pensarlo.
    Besis
    Muy linda la radio.

  • "Un trabajador nos explicará que trabajo es ganarse un cheque al final de la quincena y mucho más. Es eso lo que le permite levantarse a la mañana con algo para hacer, que su mujer lo despida en la puerta, le dé la lunchera con su merienda, ir a una fábrica donde se pasa el día y volver a la noche, cansado, con derecho a contar como le fue en su día".

    Che; ¿las minas no laburan? Tal vez creen que no deberían, pero eso es otro tema. Tengo para mí que hay unas cuantas que sí… les faltó el párrafo sobre las trabajadoras.

  • Marcelo dice:

    Me ha pasado también de estar en reuniones de industriales y se llenaban la boca con que "queremos que los trabajadores ganen buenos sueldos". Por supuesto, los trabajadores de otras empresas, no de las propias.

  • Barullo dice:

    Excelente artículo, elbosnio!

  • Marcelo dice:

    Le sugiero un tema para un próximo post o tal vez me dé alguna mano para encontrar buenos argumentos (o bien escritos). Es sobre un tema que tuve que soportar en reunión de empresarios: "el Estado hace cosas con nuestra plata".

    El argumento es pelotudo, como le digo, pero quisiera tener algo bien redactado como para contestarlo la próxima vez, porque aparece a cada rato.

  • Marcelo dice:

    Excelente post. Le quedó un typo en "sálo". (Una vez arreglado, borre este comentario, no estoy para botonear).

  • Marcelo dice:

    Leandro: Aberel tampoco llena estadios con su banda, si vamos al caso…

    (Tip de interpretación: tanto el post como este comentario contienen pasajes más o menos irónicos).

  • Marcelo dice:

    Oído en la mesa familiar el fin de semana pasado:

    "Lo que tengo que hacer es comprar una máquina y echar a la mierda a todos los empleados, más que quilombos no te traen. Yo les hago firmar un pagaré en blanco cuando los contrato y después si me hacen un juicio, les digo: ¿cuánto querés? ¿80.000? Bueno, acá tengo un pagaré de 85.000. Listo."

  • Leandro dice:

    Che el conicet no paga 30 lucas, o si, talvez a los investigadores superiores, la categoria mas alta, de la que hay un puñado en todo el pais, no exageremos! un investigador asistente con 10 años de antiguedad (yo)gana algo mas de 8 lucas