Alfonsín, el candidato del grupo A más autónomo de las corporaciones, defendió la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas pero luego matizó sus propias declaraciones con viejos argumentos relacionados con la globalización y las buenas señales:
“podría desalentar inversiones en el país en el marco de la globalización” pues los empresarios se fijan al decidir las inversiones en la región en”que país les conviene según lo que pagan de ganancias, que condiciones laborales existen”
Más allá de que sea comprensible que un candidato tenga que surfear entre sus propios apoyos, es extraña esta idea de que las empresas invierten en función de lo que pagan de ganancias. En ese caso, Sierra Leona debería recibir un flujo de inversiones que al menos hasta hoy los habitantes de Freetown no percibieron. También es raro que se supedite el cumplimiento de un artículo constitucional al desaliento que generaría en algo tan vaporoso como la ¨globalización¨.
No pienso que por estar en la Constitución algo se deba cumplir, ya que eso va a depender de cuales son las prioridades para asignar los recursos siempre limitados del Estado, pero estoy seguro de que en el top ten de mi lista de prioridades no figura alentar inversiones en base a limitar derechos (además, si eso funcionara, De la Rúa estaría terminando su segundo mandato después de un período de Inés Pertiné presidenta).