¨Nadie tiene que defenderse por haber ganado una guerra justa. Y la guerra contra el terrorismo fue una guerra justa. Sin embargo yo estoy aquí procesado porque ganamos esa guerra justa. (…) Porque ganamos la guerra de las armas y perdimos la guerra psicológica. Quizás por deformación profesional estábamos absortos en la lucha armada. (…) Ese ensimismamiento nos impidió ver con claridad los excepcionales recursos propagandísticos del enemigo y mientras combatíamos un eficacísimo sistema de persuasión comenzó a arrojar las sombras más siniestras sobre nuestra realidad hasta transformarla, al punto de convertir en agresores a los agredidos, en victimarios a las víctimas, en verdugos a los inocentes….”
Emilio Massera, asesino serial muerto.
Alegato final en el juicio a las juntas, octubre de 1985.
¨Por eso llama la atención que, pese a que el Ejército venció a los Montoneros en la guerra civil de los años setenta, su relato haya quedado en manos de los vencidos y no de los vencedores. (…) ¿Cómo fue posible esta paradoja de que los vencidos hayan impuesto su relato a los vencedores, en contradicción con lo que ha sido habitual en la historia? Por una transformación interna de los Montoneros gracias a la cual, después de haber perdido la guerra cruenta que habían desatado al comenzar los años setenta, pudieron ganar la guerra incruenta que acompañó al desenvolvimiento de la democracia, y esto hasta un punto tal que hoy los militares han pasado de ser de los victimarios que fueron en los años setenta a ser las víctimas de la violación de sus propios derechos humanos (…).¨
Mariano Grondona, golpista retirado aún en vida.
La Nación, 29 de agosto del 2010.
Prefieren defender sus crimenes que confesar su estupidez. Esto al menos le sigue manteniendo una silla anual en el jockey club, donde los dueños reciben a la peonada con todas las pompas y los honores.
Massot es el unico que reconoce la autoria intelectual. Uno podria decir que Massot tiene a la peonada en blanco, mientras los otros los tienen tercerizados.
Siempre me sorprendió que los militares, usados como mano de obra no sólo sucia sino barata (¿Cuál es el peso de las Chacras de Coria o de los televisores almacenados en los pañoles de Campo de Mayo frente al saqueo generalizado que enriqueció a los grupos económicos?), nunca se hayan rebelado masivamente en contra de quienes justamente los usaron.
Que en lugar de invocar la guerra y los montoneros, la victoria militar y la derrota política o la ingratitud de la sociedad en su conjunto, no hayan denunciado con nombre y apellido a quienes los invitaban al Jockey, les otorgaban Honoris Causa, les ofrecían puestos en sus directorios y hoy, salvo algún energúmeno ilustrado como Vicente Massot, los desprecian como a vulgares matones sindicales.
Yo creo que el discurso ganador no es el de los militares, basicamente porque al poder los militares les importan un carajo. Los usaron de matones y encapuchados para implementar un proyecto de venganza de clase (como dice guillermo O'Donnell). Hoy Martinez de Hoz se horroriza de Astiz. Hoy La Nacion se horriza de Massera. Porque deberian defenderlos? Porque deberian esforzarse por instalar un discurso que los ampare? Si no son nada, solo milicos, el ultimo eslabon del proceso.
El discurso del poder es el que habla de los dos demonios, de la guerra, donde los violentos son los Astiz y los Firmenich, por igual, y solos. No habla de los empresarios que limpiaron sus fabricas de comisiones internas de izquierda, que nacionalizaron sus deudas, que redujeron salarios, etc… Ese discurso oficial sigue hoy. No gano el discurso militar, no gano el montonero, gano el discurso del verdadero vencedor, el poder real. Las 100 familias y sus empresas.
Los tribunales van lentos para los milicos? Contemos cuan lentos van para estos grupos?
Grondona sigue machacando defiendiendo a los Massera, como el tero, mientras defiende obscenamente a un asesino, aleja nuestra vista de quienes realmente defiende y el nunca menciona.
Repudiable, como siempre, Grondona.
Para contrastar, también, -y que sufra el profesor Mariano- las notas de José Pablo Feinmann y de Morales Solá con respecto a Massera.
Saludos.
Lo que ocurre es que la lucha se desarrollo en dos frentes: en el frente armado, en el cual el Estado Argentino gozo de las ventajas que otorgan los materiales, las tropas, la logistica, el presupuesto, etc. propio de un estado nacional; y el frente de la inteligencia donde las partes gozaban de las mismas chances.