La revelaciones de Wikileaks han dejado en segundo plano valiosos documentos nunca desclasificados no por falta de interés sino por la injusta razón de no haber sido previamente clasificados.
Entre esas voces hoy lamentablemente silenciadas, el Subcomité de Actualización Doctrinaria de la Mesa de Autoayuda K (el ya legendario SubAcDoMeK) quiere rescatar las de varios políticos y comunicadores que son un valioso aporte al debate institucional de la república, sin ser necesariamente ultrakirchneristas (los oficialistas, a diferencia de los seguidores de Cobos que son sólo cobistas o de los fans de la valiente diputada presbiteriana, únicamente hottonistas, estamos condenados a lo superlativo: somos ultrakirchneristas).
La Mentalista de Gorlero en su nunca clasificada carta a las embajadas, denunciaba con convicción una presidencia extraña: ¨En los hechos se da una situación anómala, dado que quien toma las determinaciones y realmente ejerce el poder, no ha sido elegido para ejercer esas funciones. Esto socava la legitimidad del Ejecutivo que preside nominalmente la Señora Cristina Fernández de Kirchnner.¨
Rosendo Fraga, un hombre piadoso que tuvo que contener las lágrimas para poder escribir un sentido epitafio a Néstor Kirchner tres o cuatro segundos luego de su muerte, escribía que :¨La falta de Kirchner deja la sensación política de que falta el Presidente (…) Hasta el último momento él se encargó de hacer evidente que era quien ejercía realmente el poder y no su esposa (…)¨.
Mariano Grondona, golpista retirado, se preguntaba por su lado si la elección de Cristina no era en realidad una reelección de Kirchner: ¨¿Elección o reelección? (…) Pero el de Cristina Kirchner, si ella ganara, ¿sería en realidad otro período de gobierno o la prolongación de ese mismo , con su nombre en lugar del nombre de su esposo? (…) ¿No se convirtió, debido a ello, no ya en una candidata autónoma sino en una delegada del Presidente?¨
Cada uno, a su manera, denunciaba lo que todos sabíamos pero no queríamos aceptar, por cobardía o interés. Sus razones eran tal vez comprensibles pero lo cierto es que Cristina nunca ejerció el poder, jamás presidió el Ejecutivo sino que fue un títere de su marido. Un testaferro, cartón pintado, alguien que no es lo que parece.
Reconociendo con humildad nuestros errores pasados, proponemos mirar hacia adelante olvidando viejos desencuentros y antiguos agravios. El actual es sin lugar a dudas el segundo período presidencial de su marido, lo que la habilita a dos períodos consecutivos a partir del 2011.
Cristina 2015.
Pese a que algunas veces criticamos a Grondona o que incluso podemos tomarlo a la chacota, siempre estamos de acuerdo con sus interpretaciones.
Si Grondona concluyo que este periodo era en realidad un segundo mandato de Nestor, para mi eso es ley. Asi deberia figurar en el manual Kapelusz tambien.