El Conflicto como Recurso

Refutando a quienes sostienen que el único refrito que podemos hacer en la MAK son las empanadas, aqui va un post revuelto graMAKo.
Un comentario de Felipe sobre otro comentario de Felipe en un comentario mio sobre un post del Escriba, disparó este post y su contenido es una combinación de ellos.

Hay una queja permanente, aún entre quienes simpatizan con los resultados de este gobierno (por cierto extraño pudor muchos que reconocen simpatizar con los resultados del gobierno, niegan simpatizar con el gobierno), que consiste en lamentar el nivel de conflicto habitual que padecemos. Lamentar que el nivel de conflicto no cese y que incluso por momentos aumente.

Está claro que el conflicto es como el viento fuerte en la playa. Hay un primer instante en que podemos gozarlo, nos hace decir que nos hace sentir vivos o alguna tonteria parecida, nos hace creer que nos gusta la naturaleza y un monton de cosas positivas mas. Pero a los 10 minutos, nos hincha, nos aturde, queremos volver a leer un diario sin tener que salir a hacer footing por la playa corriendo diarios, servirnos mate y que caiga un poco de yerba en el mate, y una larga lista de esas cosas sin importancia por las que podriamos asesinar a cualquiera a quien sospechemos culpable de ocasionarlas.

El conflicto para los ciudadanos es un fastidio. Inevitablemente le resta puntos al gobierno que nos lo hace padecer. (Independientemente de los puntos que obtenga, el mismo gobierno, por los objetivos logrados gracias a esas mismas acciones que produjeron el conflicto).

El conflicto surge inevitablemente al enfrentarse dos poderes de igual y gran tamaño, donde uno busque avanzar sobre el otro. Una banda de hooligans aplastando a un nene no genera conflicto, en especial si los hooligans limpian la vereda una vez terminado todo. Tampoco lo generan dos jugadores de Sumo que se repartan los juguetes de los nenes de la salita azul, a menos que no los repartan de forma transparente, en cuyo caso Gil Lavedra podria denunciar algo.

Pero veamoslo desde el punto de vista del gobierno.
Desde este punto de vista el conflicto es el flujo o uso de un recurso de gobierno, como el gasto es el flujo o uso de los fondos acumulados.

Un gobierno gasta dinero (cosa que ningun ciudadano aprecia per se) para realizar obras y acciones que son consideradas positivas por los ciudadanos. En general lo que un gobierno logra con gasto genera mas simpatia que el rechazo que produce el hecho de que gaste. Por supuesto, lo de gastar para construir, solo lo puede hacer quien disponga de fondos. Quien no los disponga no tendrá disyuntiva, deberá limitar su gestión a no gastar nada. Obtendrá los aplausos de la ciudadanía por gastar poco y una vuelta en helicoptero con la que los ciudadanos premian a quien no entrega bienes ni servicios bajo su mandato.

Lo mismo pasa con el conflicto. Para determinadas acciones, que implican avanzar contra intereses de sectores con poder (los unicos capaces de crear conflictos), los gobiernos necesitan disponer de un recurso que llamaremos “Tolerancia Social al Conflicto” (o TSC por sus siglas en ingles). La TSC equivale a los fondos en la analogia del gasto y, como los fondos, se crea y se esfuma rapidamente. Un arte del buen gobierno, a la par del de administrar la generacion y el gasto de fondos con sabiduria, es el de administrar la generacion y gasto de la TSC con sabiduria.

La TSC se crea con mistica, se crea con construcción política, con fortalecimiento de la base de sustentación, con relato, con resultados por los bienes y servicios entregados, y con una larga lista de cosas mas. Tampoco obtiene la misma TSC inicial quien acaba de ganar una elección prometiendo paz y tranquilidad que quien asumió prometiendo la Revolución. No acrecenta en igual proporcion su TSC el gobierno que provee resultados muy deseados y considerados imposibles o fruto de gestas heroicas, que aquel gobierno que sencillamente gestiona la realidad publica con la radicalidad de un radical.

Como los fondos, la TSC sirve por el nivel de “gasto del recurso” que permite y por el efecto “amenaza” o disciplinador. El adversario, conociendo la TSC que dispone el gobierno, no presentará la misma batalla que si lo creyese debil. Asi como el especulador decide no correr contra el BCRA cuando sabe que dispone de 40 Billones para ser usados a discreción.
El efecto “amenaza” crea una aparente paradoja “a mas TSC, menos TSC se necesita” para llevar a cabo los mismos avances.

Ningun gobierno del planeta lamenta tener una TSC alta. Aunque no la consuma en forma de conflicto activo, su alta TSC le permitirá lograr la aceptación de sus leyes, de su regulación, y sus sugerencias hacia los empresarios seran escuchadas con mayor atención.

Los K, como le han reconocido sus más acerrimos opositores, han sido exitosos en generar Kaja, en mejorar las fuentes de ingresos y renegociar sus pasivos. Esto les permitió gastar como ninguno y ganar asi, a puro clientelismo, el apoyo de millones.

Pero han sido aún mas exitosos en generar Tolerancia Social al Conflicto. Han mejorado las fuentes de creacion de TSC y han disminuido enormemente la capacidad de erosionarla por parte de sus adversarios, han elegido gestas heroicas, han padecidos recaidas mortales, construyeron un buen relato en el que el conflicto los reatroalimenta. Han logrado una situación en la que “a mas erosion del adversario, mas apoyo”. No podría detallar como lo logran, pero han sido exitosos en crear tolerancia a buena velocidad.
Esto les permitió poder padecer un nivel de conflicto muy alto y por mucho tiempo, que probablemente ninguna sociedad haya logrado mantener, en una situación de desarrollo pacifico, sin tener que hociquear frente a los adversarios que el gobierno busca regular.

Es bueno mantener el TSC alto. No solo porque se necesitara para casi todos los avances que juzgamos como valiosos para los proximos 500 años, sino porque se necesitara para frenar los retrocesos que se intentaran en los proximos 500 años. Los poderosos pueden disminuir, pueden variar, pero siempre habrá y siempre intentaran mejorar su situación.

Desde la optica de gobierno, no tendriamos que preguntarnos si es evitable el nivel de conflicto. Sabemos que si. Basta ceder ante todos los reclamos de quienes tienen poder y veremos florecer la panacea de la conflictividad cero.
Desde el gobierno, la pregunta a formularse es “tenemos stock de Tolerancia al Conflicto suficiente para aguantar este nivel de conflicto? Dicho de otro modo, el ritmo con el que generamos mistica y resultados (para resumirlo) nos permite mantener este nivel de conflicto que crean las acciones emprendidas buscando nuevos logros?
Si la respuesta fuera si, el gobierno deberia mantener el ritmo y no preocuparse. Si la respuesta fuera No, deberia decidir si elige el camino de la resignación de objetivos para bajar el nivel de conflicto o busca aumentar la creacion de Tolerancia para soportar el nivel al que la consume.

Otra pregunta que podriamos formularnos aunque es de orden menor trata sobre la eficiencia.
Asi como uno se pregunta si con el mismo nivel de gastos no podrian hacer mas cosas, aqui nos preguntariamos si no podrian lograr lo mismo con menor conflictividad. Es una pregunta imposible de responder ya que no se pueden correr realidades paralelas y las situaciones son únicas. Pero si podemos afirmar que la trascendencia es menor a la respuesta sobre el Stock.
Preguntarnos si disponemos de stock suficiente es parecido a quien, en medio de una balacera, se pregunta “Mi chaleco antibala detendrá la bala?” en cambio la de eficiencia se asemeja mas a preguntarse “Podria haberlo comprado por menos guita?”.

Mi opinion sobre ambas es que el gobierno goza de buena salud en cuanto a creacion de TSC. El FPV ha sido y es un gran generador de TSC y ante situaciones de
crisis siempre eligió salir a conseguir dosis extremas de TSC antes que
resignar objetivos. Con la ayuda de aliados como Cobos o Magnetto, con los discursos de barricada de la presidenta, con 678 y sus canciones, con tanto intelectual a sueldo, tanta organizacion social bancada con la guita de los jubilados, con los radicales empujando para el mismo lado, Lilita promocionada por Grondona, veo una argentina unida como nunca en la tarea nacional de crear Tolerancia Social al Conflicto en ayuda de un gobierno que ha decidido gastarla al maximo ritmo posible. CFK tomó la decision de gastar y gastar este recurso, sin detenerse. No parece que vaya a cambiar un estrategia que no muestra señales de stress y que ha sido tan exitosa hasta hoy.

En cuanto a la eficiencia creo que la respuesta es siempre afirmativa. A menos que alguien crea que ha dado con la maquina de Carnot de la política, esa perfecta maquina que daba lo máximo sin poder darlo todo, siempre debemos reconocer que es posible mejorar la eficiencia de un proceso. Pero no parece que la ineficiencia esté afectando los resultados. Los objetivos se cumplen a buen ritmo, el stock se repone a buen ritmo. No arriesgaría detener nada por una soñada mejora de eficiencia.

Vigilemos esto de cerca porque puede cambiar en un segundo, pero hasta ahora todo bien (como decia el tipo que caia desde un piso 22 mientras pasaba por la ventana del 4to piso). La Haine

(*) En la foto vemos una ilustración de la ley Pereyra, sacada del manual que la Campora reparte en las salas de 5to grado. Usando el modelo hidraulico, Pereyra explica qué ocurre cuando uno necesita un recurso (agua en el tanque según el ejemplo) y no dispone de él. Y concluye con su hoy famoso teorema de La Cadena: “Quien no disponga de agua en su tanque, terminará en la cloaca, arrastrado por el agua de otro que si disponga”.