Así fue la Gran Cena de la MAK (Cruz Roja)

Preocupado por no haber entendido con claridad las “claves del contundente triunfo kirchnerista” que le hicieron llegar algunos compañeros, nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el Sri Sri Ravi Shankar del kirchnerismo de salón, dio curso a la Secretaría de Guateques, Power Points y Piñatas (la ya legendaria SeGuPowPoPi, por sus siglas en inglés) liderada por Nagus el Magnífico para que organice una Cena de la MAK Especial Triunfo de las PASO el miércoles 14 de agosto, en honor a San Arnulfo de Soissons, obispo mártir que siempre buscó “la paz y la concordia”, como ahora nuestro Maestro cuando transita por la Ancha Avenida del Medio, buscando alguna boleta olvidada.

Luego de lograr organizar el evento con un éxito que ya quisiéramos en octubre, Nagus el Magnífico decidió no participar. Según nos contó su terapeuta, mientras le pasaba Blem al busto de Freud, “como su presencia suele pasar desapercibida, él espera que su ausencia sea al menos comentada”. Para pensar, como dice Nagus que dice Nagus.

Luego de varias llegadas tarde, pude leer el Orden del Día, que estableció la imperiosa necesidad de contar con uno

Nuestro Maestro de Luz Elbosnio empezó jactándose de su enorme talento de vaticinador político ya que había anunciado un batacazo y lo que hubo fue un batacazo. Humilde como no lo vimos antes, al menos desde que le regalaron los tiradores, se preguntó sobre el efecto de las expectativas desmesuradas y las caídas posteriores, en las que solemos presentar largas listas de exigencias para volver a ganar (como en algún momento lo fue el alejamiemto de Moyano que hoy, ya tristemente alejado, es apoyado por los mismos opositores que exigían ese alejamiento).

El amigo Gerardo habló del paradigma de Massa que a diferencia del resto de la oposición, defiende lo obtenido hasta ahora aún con confrontación, pero al igual que el resto de la oposición, propone a partir de ahora seguir, evitándola. Una especie de voluntarismo mágico (o de propuesta de tablas con el establishment). El gran cambio con respecto a otras épocas, según Gerardo, es la existencia de un oficialismo, es decir un grupo de gente que “sí la votó” y que defiende la gestión. Eso genera lo que para algunos es debate y para otros crispación, intolerancia o simplemente fastidio.

Para nuestro Maestro de Luz, también conocido como el Tartakover del Cristinismo, “ofrecer tablas a la plutocracia es aceptar el jaque mate”.
 
Fue en ese momento que nos dimos cuenta que la gente hablaba sin ser interrumpida y nos empezamos a preguntar por Daniel y sus sospechosas y repetidas ausencias. Matias, su joven padawan, intentó refutarlas explicando que no era cierto que Daniel estuviera yendo a Tigre, que no conocía Tigre y que a lo sumo había ido un par de veces. El hecho que tampoco Matias interrumpiera a nadie nos generó aún más sospechas y nos obligó a pedir a cada orador que se interrumpiera antes de empezar a hablar. Una situación algo confusa.

El amigo Mendieta, que había sido abucheado en la última cena de la MAK al expresar algunas dudas sobre las encuestas que anunciaban una victoria con el 94% de los votos (107,2% proyectando indecisos sin teléfono fijo), dijo que no esperaba un panorama tan obscuro y que hay sectores del kirchnerismo que apuestan a perder para preparar “la vuelta gloriosa”. “No podemos no darle aire a los intendentes y después sorprendernos que no apoyen. No estamos generando poder territorial, no estamos consolidando aliados”. “No alcanza con decir lo mucho que hicimos, el pueblo no nos debe un carajo. En cada elección salda su deuda”, concluyó explicando que dejaría la palabra a otros y no volvería a hablar, algo que repitió varias veces a lo largo de la cena.

Al lado, se escuchó a la amiga Pura Magia lanzar el Troskirchnerismo y pedir incluso #UnMilagroParaElTroskirchnerismo, algo que le hubiera alegrado el día a Franco, troskista de la MAK y “kirchnerista con lo justo”, lamentablemente en viaje de negocios a Pyongyang para intentar adquirir un fémur del Querido Líder Kim Jong-il y sacarlo de gira.

Por su parte, el amigo Barban, acordó con Mendieta que “la obligación del kirchnerismo es ganar elecciones”. “En pos de eso hay que resignar muchas cosas, definir cómo hacemos de acá a octubre y estar de acuerdo con el liderazgo de CFK.”

Hablamos entonces de que en un año electoral la agenda de gestión tiene que estar supeditada a las elecciones y que eso no ocurrió. El acuerdo con Irán o el Consejo de la Magistratura eran temas a años luz de la agenda ciudadana, mientras que la excelente ley de Trabajo Doméstico casi no fue mencionada durante la campaña. Que en una elección hay que trabajar para definir quién es nuestro adversario y que no puede ser que CFK sea la única que lo haga.

Rosita, que por fin se animó a hablar en una cena de la MAK, explicó que si bien lo del domingo era un retroceso también podía ser una oportunidad. Aplicando el famoso paradigma de la Marmikok, enunció algunos pasos atrás virtuosos en la historia peronista, como la cárcel de Perón o incluso la proscripción.

Varios comensales nuevos preguntaron si la propuesta era encarcelar a CFK o proscribir al kirchnerismo, pero por suerte no lo anduvieron repitiendo por ahí.

Leo, nuestro experto en mesas móviles llegó cuando ya habíamos empezado y prefirió no hacer nada. Un viejo truco de arquitecto para generar simpatía y garantizar una nueva contratación.

Nuestro Maestro de Luz opinó que efectivamente perdimos empatía con nuestro electorado, recordando el sistema ferroviario de última generación que cada mañana maltrata a nuestros electores. Explicó también que era un gran paso adelante que el adversario fuera un peronista del conurbano y no un muñeco como Cobos o López Murphy.

Fue el momento de mayor tensión. Varios gritaron que Massa es lo mismo que Menem, un peronista tercerizado por el establishment e incluso arrojaron empanadas frozen a nuestro azorado Maestro. “Tal vez no sea López Murphy, pero lo pondría de ministro a López Murphy”, argumentó Niqueco, ya restablecido de la dura prueba que fue entrevistar a los monjes budistas del cacerolazo, siempre partidarios de la no violencia.

Para Gerardo, lo de Massa es volver a parámetros pre kirchneristas. “Cambiar el estamos bien pero vamos mal por el estamos mal pero vamos bien“. “Alcanza con ver las propuestas de Massa a los empresarios.”
 
“Los trenes son un drama, ves irse los votos por las ventanas de los vagones. No se puede pegarle a Scioli y después abrazarlo. En el fondo ganar con el 54% fue un error, nos encerramos.” “Nos subimos al viento de cola del 54%”, concluyó María Amelia.

Por mi parte dije que todas esas críticas eran ciertas, aunque era lo mismo en 2011 y sin embargo CFK sacó, justamente, ese lamentado 54%. Es más, en aquel entonces teníamos al piantavotos de Moyano, al que Mariano el Latinista nos pedía sacar y al que ahora recibe en su programa.

La rama femenina, liderada por Mabel (gracias a quien organizamos la cena), contó con la presencia de Graciela, Helenita y Clauion e intentó con algún éxito frenar los pedidos de fusilamientos sumarios que brotaban de la componente más aguerrida (“Bajás al tuntún a un par y ya vas a ver como se tranquilizan todos”, le explicaba el General a Osky, mientras aceitaba su 9 mm).
 
“El problema es mantener lo que sacamos”, opinó el amigo Inye y señaló como un acierto el haber llevado a Massa al barro. “Terminar con Sai Massa“, dijo Osky mientras guardaba las armas largas en el cielorraso.

El amigo Nestor opinó que el electorado no hace microcirugía al votar. “Deberíamos tomar un poco más livianamente al electorado de medio término. Son elecciones que uno no teme pagar con el bolsillo, porque considera que el gobierno está en la Rosada y no en el Congreso. Diez días antes de las elecciones, 40% no sabía por quién iba a votar.”

Para Osky, las legislativas son el Voto Punk, más aún en unas PASO. “Lo que sí es un error es dejar a Caló golpeando la puerta en el Intercontinental para ver si puede entrar. No puede ser que la CGT quede afuera.”

Varios recordamos a Moyano, por la gran pérdida de su alejamiento y la tristeza de su final.

Alguien comparó a Massa con De Narváez, pero para el Inye a diferencia del 2009, lo que tenemos enfrente es un proyecto de poder en serio, más allá de la Provincia. “Esto no es política por televisión, es territorio. Se viene armando desde hace 4 años, desde la Jefatura de Gabinete. Si tenía que arreglar con Jorge Macri, arreglaba con Jorge Macri, si era Cariglino, iba con Cariglino. Lo grave es que si se mantienen los números del domingo, Massa va a tener un cuarto de la Legislatura bonaerense y Scioli va a tener que negociar con él. Hay que buscar votos a como dé lugar.”

Para Barban esto es peronismo, si Massa gana en octubre vamos a conocer el efecto Garrocha.

Para algunos, la debilidad política a partir de perder una elección puede frenar políticas económicas buscadas.

Hablamos sobre la famosa clase media. Una fábrica de clase media como es el kirchnerismo y el peronismo en general, confrontada a su propia obra: un electorado que quiere más que asfalto y cloacas, que antes pedía trabajo y hoy se queja de los impuestos. “Una clase que puede cansarse del discurso de combate”, como dice Gerardo.

Para nuestro Maestro Elbosnio, el gran acierto de Massa fue construir a partir del discurso mágico de la no confrontación. “Construir casas sin ensuciarnos.”

Para el amigo Beto, entender el voto es también entender cuando ganamos. “En el 2011 no había 54% de kirchneristas. Nos gusta decir que hay que comparar con el 2009, pero es incomparable, básicamente porque no hay reelección. CFK pudo revertir la curva negativa gracias a eso (incluso antes de la muerte de Néstor). Hoy no hay reelección ni tampoco candidato.”

Beto concluyó que buscar ADN debajo de las uñas de los intendentes sería un error.

Como es ya tradición en cualquier espacio kirchnerista, incluyendo probablemente a La Cámpora, algunos criticaron a La Cámpora (“jóvenes sin territorio que reemplazan a punteros con base”). Para nuestro Maestro Elbosnio, eso se explica por la necesidad de contar con tropa propia, con incondicionales, frente a las presiones externas.

Expliqué que sin cuadros propios, no hay gobierno ni gestión.

Sobre los ya legendarios tiros en el pie, alguien mencionó la anécdota de Labruna que le aconsejó a un arquero muy malo que al menos no metiera adentro las pelotas que iban para afuera. Ya no hay respeto, ni siquiera en la MAK.

Conocimos al amigo Milos Raonic, quien sospechosamente elogió las empanadas frozen y prometió volver. Creemos que es un nombre de fantasía o un agente croata enviado por Lanata.

“Yo voy a seguir el ejemplo de Mendieta, voy a intentar convencer a mis vecinos, porque amigos ya no me quedan”, explicó el amigo José, con ese humor que sólo nos da la derrota.  “Hay promesas que no se cumplen, la danza de la Supercard que no llega…”

Nuestro Maestro explicó que la Supercard es como la SUBE, que también tardó más de lo previsto pero que una vez que funciona ya nadie cuestiona. Pero el kirchnerismo siempre sobrereacciona, de hecho las mejores críticas no salen de los vomitadores profesionales (varios presentes estuvieron a punto de irse frente a un lenguaje vulgar, tan infrecuente en el kirchnerismo de salón). Por otro lado, la oposición va aprendiendo, va progresando. De la Mentalista a De Narváez o Macri y ahora Massa, Magnetto va mejorando.

Hablamos de la contradicción de llamar a Insaurralde 15 minutos antes del cierre de lista y luego explicar que no hubo tiempo de instalarlo como candidato, en un momento en el que ya no existe la carta CFK.
 
Una joven participante que logró el milagro de reducir la media de edad de la MAK por debajo de la de Carta Abierta o incluso de la de la Mesa Ejecutiva de Proyecto Sur, contó que ya no queda tan claro quién es el adversario. Es muy difuso, corporaciones o democracia no es claro. “Hay que definir un enemigo”, concluyó.

Foto: A la salida de la cena, en la escalinata del Círculo Salvavidas nuestro Maestro de Luz Elbosnio (con su calota makista) saluda antes de entrar en la limo de la MAK a Gerardo, a Mendieta, al Inye, a Beto Quevedo y a Tommy Barban. Al lado, el General y Contradicto (que seguía oponiéndose a algo).

Detrás, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: Matías, Pura Magia, José S., Marcebil, Leo, Niqueco, Osky, María Pita, Jheguia, Zablu, Néstor, Maby, The Russian, Pablo S., Mabel, Clauion, Graciela B., reverendo Omar, Federico, María Amelia, Helenita, Aberel, Milos y muchos más de los que me olvido porque el General se olvidó de anotarlos en el cuadernito.

A mi no me busquen. Seguimos sin fotógrafo oficial y tuve que sacar la foto yo, con la Elikon que me regaló el Pato Echegaray en la Ferifiesta del ´87.