Columna publicada en Nueva Ciudad.
“cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.”
Jorge Manrique / Coplas (1476)
Dentro de la crítica opositora, generosa en enojos, denuncias imaginarias y apocalipsis inminentes (aunque siempre esquivos a concretarse), Beatriz Sarlo suele ser un caso aparte. Sus análisis políticos dejan de lado la indignación moral, algo casi milagroso en el periodismo de hoy.
El sábado pasado fue entrevistada por Jorge Fernández Díaz, columnista que solía diferenciarse del periodismo de púlpito de sus colegas de La Nación.
Sarlo comienza la entrevista opinando que la actual campaña electoral es “pobre y aburrida” y la compara a las campañas de los ´90 que eran “interesantes y se jugaban mucho”.
Es extraño tomar las de los ´90 como ejemplo de campañas “interesantes”. Ni la del Frepaso, por la candidatura de Bordón-Álvarez; ni la de la UCR, con la fórmula Massaccesi-Hernández del ´95; ni mucho menos la de la Alianza, con la fórmula De la Rúa-Fernández Meijide en el ´99, pusieron en duda la continuidad de la convertibilidad, base del modelo económico menemista.
Justamente, esa hegemonía política de la convertibilidad vació de contenido las propuestas opositoras. Es por eso que las campañas se centraron en consignas de ONG sobre los estragos de la corrupción -en la firme promesa de terminar con ese flagelo a través de iniciativas notables como la venta del Tango 01- como en mantener a rajatabla el 1 a 1. De hecho, De la Rúa prefirió el suicidio político a un cambio de modelo. Cuesta ver en ese sueño anoréxico aliancista “un discurso interesante que se jugara mucho”, según la propia Sarlo en su charla con Fernández Díaz.
La ensayista también menciona los riesgos judiciales de CFK una vez que deje la presidencia, ya que “los partidos se han comprometido en una corrupción cero de aquí en adelante pero también en una revisión de los actos de gobierno hacia atrás.” Pensar que quienes gobiernan hoy la CABA, Tigre, Córdoba o Santa Fe puedan conformar una especie de Liga de Honestidad dedicada a frenar el flagelo de la corrupción pública se acerca al pensamiento mágico, y creer simplemente que la corrupción pública es nuestro flagelo, es una reedición candorosa de la Alianza pero sin sus candorosos líderes.
En otro momento de la entrevista, Fernández Díaz pregunta si hay “riesgo de chavización” en el caso de una victoria de Scioli. Ese enunciado, de una sólida ignorancia sobre lo que es el chavismo, el kirchnerismo y el peronismo en general, es refutado por Sarlo con cierta divertida ironía. Luego de enumerar diferencias estructurales con el régimen venezolano, Sarlo concluye que esto no es “exactamente” Venezuela.
Sin embargo, tal vez asustada por una opinión demasiado tajante, lanza una hipótesis que, aclara, espera no sea cierta. La hipótesis en cuestión es que el kirchnerismo apueste a Milani y a presionar a través de las fuerzas de seguridad para lograr esa tan temida chavización. El apoyo de Scioli al actual Jefe del ejército probaría la veracidad de la sospecha.
Por suerte, según Sarlo, el ejército ya no es el que era antes de la renovación lanzada por el general Balza y, a su entender, eso haría imposible la posibilidad de un “ejército cristinista”. Es decir que si nada de esto ocurriera sería gracias al republicanismo de nuestras FFAA y no a la ausencia de planes golpistas en el oficialismo. La Invasión de Polonia revisitada.
Beatriz Sarlo, analista política seria, sueña con las campañas módicas de una época en la que el modelo existente era hegemónico, detecta como un problema político relevante la corrupción pública (ese mismo diagnóstico que llevó a la Alianza al fracaso) y no descarta un golpe chavista en un país al que define como estructuralmente alejado del chavismo.
Alguien dijo alguna vez que el kirchnerismo “los enloquece”. En el caso de Sarlo y Fernández Díaz parecen estar bebiendo sus nostalgias, empañada la visión, como canta el tango.
Foto: oficiales del ejército cristinista al mando del mariscal Milani juran obediencia a la nueva Emperadora (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).
Julia
Creo que más que sus bolsillos, en el caso de Kovadloff o Romero son operadores de sus propios fantasmas. Sin duda hay incentivos de todo tipo, pero la base de esas indignaciones grandilocuentes es una mezcla de odio y pereza.
el tema de milani y del ejercito cristinista es el puntapie inicial del próximo anategma de su par no tan docta, ya me veo a la pitonisa chaqueña, elucubrando confabulaciones y ataques que ni nos imaginamos
the nation & sus voceros voceadores, llámese kovadlloff,romero, aguinis, sarlo, etc… no dan tregua en su imaginativo fantasear.
Ayyy, esas cabecitas incansables…operadores desvergonzados de sus mandantes y de sus propios bolsillos
Prol
Maravilla.
A veces a la Sarlo le pasa lo que siempre a Vargas Llosa: el fastidio que le genera el kirchnerismo la aleja del análisis lógico.
ram
De eso se trata, de contestar. Sarlo genera ganas de hacerlo, algunos de sus colegas columnistas ya ni siquiera.
Mordi
¡Y yo que creía que el Chacho renunció por las coimas! Ahora entiendo: cuando propuso volver como Jefe de Gabinete y traerlo a Cavallo pensaba hacerlo ad honorem.
Rodrigo
No me cabe duda que es una persona inteligente (el post no dice lo contrario), de ahí mi sorpresa frente a un análisis tan pobre como el del ejército cristinista. No la compararía con Majul o Morales Solá, que son operadores, pero sí con Mariano Grondona o con Luis Alberto Romero, comparación de la que sale fácilmente ganadora.
Un abrazo,
No comparto cierto "antiintelectualismo" que creo percibir en los "populismos". Creo que Sarlo es una interlocutora lúcida, lo cual no implica que no tenga prejuicios y que sus prejuicios no deban ser discutidos. Me parece importante diferenciarla del resto. Quiero decir: está lejos de un Majul, Morales Solá o Mariano Grondona, por citar nombres al azar. No me parece una gran analista política, aunque sí creo que es una mujer muy inteligente y que sabe bastante de literatura y teoría literaria.
Una pregunta, lo de "De la Rúa – Fernández Meijide 1999", ¿es a propósito? Disculpe mi lentitud para entender las sutilezas, gran Maestro de Luz.
Un gesto heroico de Chacho Álvarez fue renunciar a la vicepresidencia. De esa manera se ahorraría el salario de vicepresidente y podría mantenerse la convertibilidad.
Claro, no me va a comparar con el vicepresidente de ahora, que sigue cobrando su salario y no lo dona a los fondos buit… a los honestos inversores que creyeron en el país y hoy los dejamos con sus deudas impagas.
¡Prol, genio!
Bueno, no deja de ser impresionante que alguna gente conozca mucho de mucha cosa medieval, que a la mayoría ni le interese ni impresione; tal vez si doña sarlo supiera acerca de sacar el asado bien a punto, o elegir el vino correcto.
Perola cosa es que la doña, por estas pampas no opina del medioevo, opina y descalifica un gobierno elegido por mayoría y del que no podría negar el cagazo que le produce que fuera vuelto a elegir en alguna de sus variantes posibles.
Nadie, sea mucho, poquito o nada K, dice por acá que doña sarlo no sea grossa, no sea inteligente pero, está firme en la vereda del frente, vistiendo de seda a monos opositores y dándole letra a una colección de pelmazos que, cual loros, la repiten….. no es buen síntoma de inteligencia si cree que incorregibles de nuestra calaña y malos modos nos vamos a quedar sin responderle o disfrutar sus ridiculeces, del medioevo seguro que no van a volver a contestarle, ahí tiene una ventaja, en estas pampas K no.
grosa, pero gorila
fernandobbca
Foto: «Juramento de Oficiales del Regimiento "Exploradores", en Antofagasta 1921. Pickelhaube se llama el casco prusiano que usan.» (Fuente https://www.flickr.com/photos/28047774@N04/6218613715)
A Principios del presente siglo, vivía yo en la ciudad de Trieste, donde me dedicaba a la honorabilísima tarea de limpiar edificios. En cierta oportunidad, siendo la temperatura inferior a los cero grados y habiéndoseme encomendado la tarea de limpiar los vidrios de un edificio del lado de afuera, me vi en la necesidad de esperar hasta que el sol se elevara bastante y colaborara a que la temperatura subiera lo suficiente como para que el agua mezclada con un chorrito de anticongelante no se solidificara en la superficie vítrea. Como yo andaba en un Ape (especie de siambreta con acoplado), estacioné por ahí y me metí en una biblioteca dotada de una razonable calefacción. Tomé cualquier libro al azar, como para practicar el idioma. El mismo resultó ser un estudio sobre algo así como la protoliteratura italiana, que contenía escritos previos al renacimiento, obviamente ilegibles para un extranjero con nivel de cocoliche avanzado. Aún no me explico por qué, en vez de devolver el libro a su estante, lo abrí y comencé a ojear los escritos preliminares a cargo de especialistas en la materia. He aquí que uno de los mismos había sido elaborado por nuestra querida Beatriz Sarlo. Sí señor. Casi me caigo de orto. Una cadena de casualidades me había conducido al conocimiento de que esta mina era mucho más grosa de lo que jamás se me hubiera ocurrido imaginar. Muuuuuy grosa. Desde entonces, cada vez que me entero de que recibe algún ataque, generalmente en modo de denostación, recuerdo aquella vivencia que me ocurrió entre limpiada de vidrio colgado de una soga y barrida de escalera y no puedo menos que enojarme por semejante falta de reconocimiento a esta gran intelectual. Y todo por culpa de la ignorancia que campea en estas Pampas salvajes. ¿Como se les ocurre compararse con una erudita en literatura medieval europea? El sombrero deberían sacarse ante esa señora y quedarse calladitos mientra ella opina sobre los temas más variados con el fundamento que le permite semejante erudición medieval. De hecho, yo espero ansioso el día que se decida a incursionar en espectroscopía de iones en retroceso aplicada al estudio de captura selectiva en colisiones 3"He"2+ + He y He"+ + H_2 a energías intermedias de colisión, tema del que seguramente será capaz de entregarnos páginas memorables. Agarren los libro, ignorantes!!!