Crónica de la semana 02
Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena. Además, en estos días supimos que el presidente Mauricio Macri analiza enviar al ministro Nicolás Dujovne a un road show por el mundo para calmar a los mercados, una noticia realmente alentadora. Esperemos que durante ese viaje por EEUU y Europa, el ministro encuentre algún momento para calmar a los argentinos, preocupados por la caída del poder adquisitivo y el aumento del dólar, la nafta, las prepagas y el gas.
Aunque debemos reconocer que “Lo que pasa con el dólar es extraño“, como bien lo explicó nuestra vicepresidenta Comosedice Michetti en una entrevista a La Nación. Es aún más extraño si recordamos que Macri opinaba hace menos de un año que “La suba del dólar no es nuestro problema”, claro que en el medio pasaron cosas.
Pero no sólo el dólar es extraño: en la misma entrevista, la vicepresidenta señaló que los mercados “solo buscan rentabilidad”, un descubrimiento realmente asombroso. Al parecer, Cambiemos, que nos explicó durante la primera mitad de su mandato que debíamos confiar el desarrollo del país a los mercados, pasará la segunda mitad repitiendo que el problema es que sólo buscan rentabilidad.
En la misma entrevista en la que se explayó sobre la complejidad del dólar, Comosedice Michetti explicó que no sólo está en contra de la legalización del aborto sino que lo prohibiría aún en caso de violación, ya que “lo podés dar en adopción, ver qué te pasa en el embarazo, trabajar con psicólogo, no sé”. Nada dijo, por ahora, sobre la abolición de la Asamblea del Año XIII o la prohibición del sufragio femenino.
Al parecer, las caras humanas de nuestra derecha, como la vicepresidenta, la gobernadora María Eugenia Vidal o la ya olvidadad Cecilia Felgueras, terminan fundiendo como nieve al sol.
Extrañamos, en ese sentido, la época maravillosa en la que la gobernadora cenaba y almorzaba en lo de Mirtha y beboteaba cada tarde en el programa de Mariana Fabbiani. Era hace un montón, como dos meses. Quién sabe, tal vez el problema no sean esas caras frescas y esos discursos meticulosamente elaborados con asesores en comunicación y generosamente relanzados por nuestros medios serios sino un modelo insostenible.
En relación a ese modelo que periclita, esta semana nos enteramos que Julio Bárbaro se avergüenza de haber votado a Cambiemos. Que el líder del Peronismo Imaginario se aleje de una revolución de la alegría que apoyó con tanto ahínco- entusiasmo que no le fue retribuído ni con un modesto consulado, digamos todo- debería preocupar a la Jefatura de Gabinete más que la suba del dólar.
Por su lado, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich denunció que “quieren voltear a Mauricio Macri”. No sabemos si se trata del comando trosko-kirchnerista de la tercera edad que intentó hacer un golpe cuando se votó la reforma previsional a fines del año pasado o si volvió la guerrilla mapuche-iraní que Lanata descubrió en el Obelisco. Estemos atentos.
Por último, en un confuso episodio, pasamos de “TN puede desaparecer” a la mayor concentración de la historia de las comunicaciones en América Latina gracias a la fusión de Cablevisión con Telecom. Recordamos con lágrimas en los ojos a Jorge Lanata, Ernesto Tenembaum y tantos otros valientes que eligieron ponerse del lado de quien en aquel momento era el más débil.
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.
Imagen: Sistema de escuchas ilegales descubierto en la terraza del Instituto Patria (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)
Sublime