La fiesta no terminó, sólo cambió de barrio
Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena. Además, según lo que pudimos leer en Clarín y La Nación, el mejor equipo de los últimos 50 kalpas anunciará la eliminación de varios ministerios que perderían su rango ministerial y pasarían a ser secretarías de otras áreas. Al parecer, a donde vamos no necesitamos ni Salud, ni Trabajo, ni Ciencia y Tecnología, ni Agroindustria, ni Cultura, ni Energía o Sistema Federal de Medios (en este último caso, gracias al incansable trabajo de fray Hernán Lombardi, Inquisidor General del Virreinato, hace tiempo que sabemos que no necesitamos de medios federales). Eso sí, necesitamos que Defensa y Seguridad vayan de la mano, digamos todo. El ministerio de Educación no pasaría a secretaría ya que, al parecer, Macri pensó que ya lo había cerrado. Una noticia alentadora.
Al parecer, Carlos Melconián y Alfonso Prat Gay podrían volver al gobierno aunque por ahora se descarta la incorporación de Alfredo Casero, lo que generó una manifestación espontánea frente a la Casa de Gobierno de entusiastas enfurecidos al grito de “¡Queremos flan! ¡Queremos flan!”.
Algunos analistas palorruedistas criticaron las medidas, como el amigo Eduardo Crespo, quién opinó que se trata de “una nueva edición de Realismo Mágico Argentino: la eliminación de Ministerios y el corte de gastos se transforman en dólares.”
Nos parece un comentario injusto, todos sabemos que un Estado más eficaz y más presente se logra eliminando 10 ministerios en un fin de semana, desfinanciando proyectos y recortando recursos. Acá el que no entiende es mapuche-iraní.
Además, según pudimos averiguar, el próximo paso consistiría en entregarle la suma del poder público al FMI a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), para poder echar a todos los funcionarios públicos y miembros del Congreso y permitir que la Casa de Gobierno se convierta en un shopping, el Congreso en un complejo de cines y la Quinta de Olivos en un gran complejo inmobiliario, proyectos que permitirían solventar al menos en parte las indemnizaciones correspondientes. En el caso en el que el FMI permita pagarlas, claro está. Y después algunos sostienen que Macri carece de plan.
Por su lado, Christine Lagarde no descartó que pueda haber otros cambios en el gabinete. “Estoy satisfecha con mi equipo, empezando por Mauricio, pero siempre existe la posibilidad de mejorarlo.”
En estos días supimos que la hasta ahora afónica CGT llamó a un paro general sin movilización (no es cuestión de exagerar) para el 25 de septiembre, una fecha que hoy parece más lejana que Alfa Centauri. Esperemos que no termine haciéndole paro al próximo gobierno
La crisis de la corrida sin fin y las reacciones un poco inconexas del gobierno empiezan a resquebrajar el entusiasmo ensobrado de nuestros periodistas serios, quienes hasta ayer saludaban a Macri como “un líder de otra galaxia” que tenía “algo de Nelson Mandela” y señalaban que Marcos Peña era nuestro Kennedy. Sin ir más lejos, Del Moro afirmó que no los votó, Feinmann se preguntó si el problema no sería el modelo, Novaresio contó que lo insultaron por formar parte del cerco mediático y Stolbizer descubrió, luego de 3 años de denunciar a CFK, que el gobierno que tanto entusiasmo le generó en realidad incentiva la timba y la fuga. Vivimos una época de asombros.
En medio de la devaluación, Mariano Kestelboim señaló que desde las elecciones pasadas el salario promedio del sector privado medido en dólares se desmoronó, pasando de US$ 1.000 a poco más de la mitad: US$ 553. Para el economista mapuche-iraní el famoso gradualismo aplaudido por el FMI consiste simplemente en disminuir el consumo para pagar más deuda. Otros señalan con dureza que se requiere mucho talento para incendiar el país en menos de 3 años luego de haberlo recibido desendeudado y gobernar la Nación, la provincia de Buenos Aires y la CABA, contar con una oposición que votó todas las propuestas oficialistas y una Justicia afín, un sólido cerco mediático, un establishment entusiasta y sindicatos pacientes. Olvidan que en el medio pasaron cosas, como bien lo indicó nuestro presidente.
Por suerte, otro economista, Ricardo Aronskind llamó a no perder la fe: en este momento en que nuestro país se hunde, tenemos que poner todos juntos el hombro y apoyar y colaborar con nuestro presidente para que pueda superar los pesados obstáculos que le están impidiendo seguir hundiendo al país.
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.
Imagen: Marcos Peña y María Eugenia Vidal huyen del último timbreo (gentileza Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)
Como el tiempo a veces,a veces ,va acomodando el carro de melones… todo ha cambiado se acabo,el gesto para la camara y mandar fruta. .. . .ahora “tus propios parientes” te dicen. .. .. eyyyyyy te vamos a votar a vos antes que a ellos(escencialmente la Sra.CFK) pero vos tenes que hacer lo que te digamos. .. . .. . Esta claro ?
Bueno,el asunto ahora,seriamente hablando es ver que va a pasar. . … . . .
Lo del fray Hernan es otra muy buena tuya,mira que uno ha militado con lombardi.
El tiempo. . . . .. acomoda los melonesduny