Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena. Además, gracias al Cuchuflito y a Pindonga, la ex presidente CFK logró que el gobierno de Cambiemos se interese por las pymes por primera vez en tres años y medio. Es sin duda una noticia alentadora. Esperemos que con Cadorna logre que además de interesarse, el gobierno haga algo para que dejen de cerrar.
En estos días asistimos a una epifanía generalizada en los medios referida a la renuncia del gobernador de Puerto Rico luego de las manifestaciones en su contra. Si entendemos bien, para que nuestro periodismo serio acepte las marchas opositoras sin indignarse ni denunciar el caos de tránsito, el golpismo o las libertades ciudadanas cercenadas, la oposición debe encontrar a alguien con el encanto de Ricky Martin.
Un grupo de humoristas firmó una solicitada a favor de la reelección de Mauricio Macri. El primer borrador que circuló entre sus integrantes y al que pudimos acceder en exclusividad señalaba “sí, ya sabemos, este tipo desfinanció la investigación, avaló el tiro por la espalda y la cárcel sin condena a opositores, apretó jueces, redujo sueldos y jubilaciones, aumentó la pobreza, la indigencia y el desempleo y nos lleva al default, pero a los otros los detestamos con toda nuestra alma”. Pese a su evidente honestidad, una virtud que suelen destacar los partidarios del gobierno de los contratistas del Estado, el texto fue finalmente descartado y reemplazado por otro, más acorde al período electoral: “El gobierno de Mauricio Macri respetó la división de poderes y se abstuvo de utilizar las herramientas del Estado para fines partidarios” y “De las cadenas nacionales y programas que denigraban opositores, pasamos a una relación respetuosa del pluralismo y de la privacidad de los ciudadanos”. Con asombro constatamos que el texto no señala la reducción de la inflación o la Pobreza Cero, aciertos no menos imaginarios que el respeto a la división de poderes o al pluralismo. Tal vez el nuevo colectivo de cómicos piense usarlos en la próxima solicitada.
En otro maravilloso ejemplo de #JusticiaFabioZerpa, Fernando Esteche fue absuelto en el juicio oral por presunta “apología del crimen” en 2016 aunque sigue preso por la causa imaginaria del memorando con Irán, una iniciativa votada en el Congreso de la Nación y con la cual no tiene nada que ver. Recordemos que durante los 6 años que Macri estuvo procesado por las escuchas ilegales que había realizado desde su propio gobierno de la CABA su amigo el Fino Palacios, no pasó ni un día en preventiva. Se ve que tenía menos poder para intervenir en esa causa que el que posee hoy Esteche en la suya que, además, ya fue elevada a juicio oral.
Por su lado y frente a la disminución de público en cines y teatros, a la par de la caída del consumo en otras áreas, el ineludible Juan José Campanella afirmó que “es muy fácil decir que la culpa es del gobierno, hubo obras que fracasaron toda la vida”. Con cierta nostalgia recordamos cuando el mismo Campanella responsabilizaba al gobierno de CFK por incitar a la violencia e incluso por “impedirle dormir”, pero debemos reconocer que era hace un montón, como 4 años. En ese tiempo el conocido cineasta ha madurado y comprendió que no podemos responsabilizar al gobierno por cualquier cosa, como por ejemplo las consecuencias de su política económica. Digamos todo.
En una asombrosa columna publicada en Perfil, James Neilson escribió que Macri es “liberal” y busca combatir “la red espesa de privilegios consagrados” mientras que sus rivales kirchneristas buscan “la captura del Estado” para “repartir la riqueza del país –o sea, del campo–, en beneficio de todos”, lo que tendría “consecuencias perversas al virtualmente institucionalizar la corrupción”. No sabemos qué es más asombroso, si opinar que una mejor distribución del ingreso equivale a institucionalizar la corrupción o sostener que Macri es liberal y lucha contra los privilegios. Aunque tal vez Neilson, como Cristiano Rattazzi, considere que contar con las jubilaciones y los salarios más altos de la región fuera un privilegio a eliminar.
En todo caso, más allá de reconocer el encomiable esfuerzo del gobierno de Macri por reducir sueldos y jubilaciones y limitar derechos laborales, es necesario insistir con el verdadero drama que nos condena al subdesarrollo y que los políticos siguen eludiendo. Me refiero a la obstinación populista del salario, el verdadero cepo al empleo. Sin la obligación de pagarlo, los empresarios darían trabajo a todo el mundo y no existiría el desempleo. Es por eso que desde La Radio MAK llamamos a nuestros lectores a sumarse a la campaña #BastaDeCepoAlEmpleo, patrocinada por la Sociedad Rural, la UATRE, la UIA y la Fundación Pensar.
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.
Imagen: Un investigador del Conicet practica antes de firmar la solicitada a favor de la reelección de Macri (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)
