El lanzallamas de Ocaña (Resumen de la semana de La Radio MAK 05-02-23)

En un acto en La Pampa, Mauricio Macri advirtió que el gobierno deja “una bomba económica”. Como no le pareció una afirmación lo suficientemente asombrosa, teniendo en cuenta que su gobierno tomó una deuda impagable de 120.000 millones de dólares- incluyendo el aporte de campaña del FMI- y defaulteó la deuda en pesos, el ex presidente concluyó su discurso con una sentencia inapelable: “No se puede vivir de arriba, sin trabajar.” Al parecer, la cultura del trabajo del niño Mauricio consistiría en tomar la precaución de nacer rico heredero, vanagloriarse de no pagar impuestos, fugar las ganancias y transferirle las pérdidas al Estado. Debe ser agotador, por eso sólo el 0,03% de los argentinos elige ese duro camino.

En un seminario realizado en el Vaticano, el ex ministro Martín Guzmán criticó no solo los sobrecargos cobrados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a los países más endeudados sino también la suba de tasas de interés los países centrales por el efecto devastador que tiene sobre la deuda de aquellos países: “La política monetaria de los países avanzados tiene fuertes consecuencias negativas para la sostenibilidad de las deudas en el Sur Global, ya que encarece el costo de las refinanciaciones”. Es decir que, luego de debatir con CFK sobre si sus políticas eran de ajuste fiscal, como denunciaba la vicepresidenta, o más bien de “reducción del déficit fiscal”, como sostenía él, y luego de firmar con pasión un acuerdo insostenible con el FMI, hoy Guzmán lo denuncia con ahínco.

Como nuestra derecha, el ex ministro mejora mucho en el llano. Manteniéndolo ahí ganamos todos.

Esta semana, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires inició la distribución y entrega de los kits Qunita Bonaerense en el marco del “Plan Nacional de los 1000 días”, iniciativa votada en el Congreso junto a la Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) que tiene como objetivo la atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia. Esperemos que Graciela Ocaña no se entere, sentiría el impulso irrefrenable de quemar las cunas, como ordenó el juez Bonadio hace apenas unos años a partir de una denuncia delirante de la diputada. En todo caso, esperemos que su familia la mantenga lejos de fósforos, bidones de combustible o lanzallamas.

Martín Tetaz, economista independiente, apolítico y partidario que un día se descubrió diputado de Juntos por el Cambio, volvió a brillar en las redes sociales al acusar al gobierno por haber hecho “un genocidio con la pandemia” en lugar de evitar las muertes “vacunando como Chile”. Es decir que desde el mismo espacio político que denunció penalmente a Alberto Fernández por querer envenenarnos con la vacuna, hoy lo acusa por haber querido asesinarnos por ausencia de esa misma vacuna. Un maravilloso ejemplo de #IndignaciónCapicúa. No deja de ser asombrosa la mención a Chile, como bien lo señaló el biólogo radicado en EEUU Ernesto Resnik: “¿Pero cómo va a poner de ejemplo a Chile que superó en muertos a Argentina PRECISAMENTE DESPUÉS de la vacunación?”.

Esperemos que con tantas contorsiones lógicas nuestra derecha no termine luxada.

El miércoles pasado, varios manifestantes que participaban de la Séptima Marcha por la Soberanía al Lago Escondido fueron agredidos por peones de Joe Lewis al intentar acceder al Camino del Tacuifí, uno de los accesos al lago. Una fotoperiodista fue incluso retenida por esos peones, lo que no generó ninguna denuncia de parte de nuestros periodistas serios, siempre proclives a la indignación moral, sino lo contrario. Los matones rurales del magnate británico fueron aplaudidos por defender el acceso a una propiedad privada que en realidad es pública, como lo señala un fallo judicial del año 2009 obtenido por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) que ordena el acceso a la zona del lago.

La ineludible Silvia Mercado propuso incluso con humor que los piquetes de la CABA sean resuelto del mismo modo.

Así como aúlla ante cualquier amenaza imaginaria del kirchnerismo, Silvia aplaude con ahínco que empleados de un terrateniente fajen a quienes buscan acceder a un lugar público amparados en un fallo judicial. Merece el Tío Tom de Platino e incluso un fin de semana en la mansión de Lewis, como el que ligaron los pasajeros frecuentes de Clarín Marcelo D’Alessandro, Julián Ercolini, Carlos Mahiques, Pablo Yadarola y Pablo Cayssials.

Esta semana supimos que la causa judicial que involucra a dichos funcionarios, jueces y fiscales, por el viaje de ensueño a Lago Escondido fue enviada a las amistosos juzgados de Comodoro Py, donde dormirá el sueño de los justos y generará algún tuit indignado del ministro de Justicia.

No podemos negar que la justicia federal siga autodepurándose de lo lindo.

Imagen: Dispositivo para quemar Qunitas diseñado por la diputada Ocaña (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)