En una pequeña muestra de lo que será la interna de Juntos por el Cambio, esta semana fueron difundidos nuevos chats que involucran al ministro porteño con licencia Marcelo D’Alessandro, al fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires Juan Bautista Mahiques- ambos participantes del viaje de ensueño a Lago Escondido- y al juez federal Sebastián Ramos. Las conversaciones amables entre amigos refieren a vehículos cero kilómetros que les cede el gobierno de Rodríguez Larreta. Con prudencia, D’Alessandro, le pide a Mahiques “un escritito con lo que se te cante el traste” para justificar la entrega. Mis amigos radicales de #LaCarlosNino pueden estar tranquilos: las formas institucionales fueron respetadas.
Que el juez Ramos haya declarado ante la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados que no tiene “un vínculo sistemático” con D’Alessandro no debería alertarnos. Tal vez Su Señoría no utilice sistemáticamente el vehículo que le entregó el funcionario porteño. Como diría Laurita Alonso, ex titular de la Oficina Anticorrupción, “técnicamente no es delito”.
Es falso que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta sea una inmobiliaria para desarrolladores: también es una concesionaria de autos para jueces y fiscales.
En todo caso, debemos agradecer que D’Alessandro no sea kirchnerista: eso nos salva de una carta de Leuco, una indignación de Novaresio, una alucinación de Canosa, un frenesí de Débora Plager, un tic de Luis Majul, un remilgo de Andahazi, un rictus de Cristina Pérez, un diagnóstico a distancia del teledoctor Castro, una imprecación de Jony Viale y un eructo de Lanata.
Desde Santa Cruz, luego de dar una instrucción polémica referidas al uso de los faros, Horacio Rodríguez Larreta se presentó como el candidato antigrieta: “La grieta es un invento de la política para generar odio y conseguir más votos”.
Es extraño que un candidato en campaña rechace un método que considera eficaz a la hora de conseguir votos pero más extraño aún fue escuchar al candidato antigrieta afirmar que no dialogaría con el oficialismo: “Con este Gobierno no me imagino acordando en nada”. Al parecer, terminar con la grieta consiste en conversar únicamente con quienes acuerdan de antemano con uno. El diálogo propuesto sería técnicamente un monólogo.
La candidata antigrieta en mayúsculas
El humorista radical Mario Negri, miembro de la alianza política que en 2001 entregó el ministerio de Economía a Domingo Cavallo y en 2018 designó al mesadinerista Luis Caputo- el famoso Toto de la Champions- como ministro de Finanzas y luego presidente del Banco Central, denunció que “la patria financiera goza de buena salud”. Explota la Matrix.
El Pequeño Giacobbe Ilustrado, hijo del recordado Jorge Giacobbe, publicó una asombrosa encuesta- aún para el generoso estándar al que nos tiene habituado- en la que el gobernador Axel Kicillof presenta apenas 18% de imagen positiva, superado holgadamente por Macri, Milei e incluso la ex Ministra Pum Pum. Lamentablemente la encuesta no midió a la ex Gobernadora Coraje, orgullosamente bonaerense devenida en velozmente porteña, pero descontamos que hubiera conseguido cifras alentadoras.
La encuesta nos hizo recordar uno de los grandes momentos de la carrera del imaginativo encuestador, cuando adelantó el triunfo de María Eugenia Vidal sobre Axel Kicillof en las elecciones del 2019 y el empate técnico entre Alberto Fernández y Mauricio Macri. La encuesta acertó, sólo falló la realidad.
Ricardo López Murphy el Breve volvió a la carga con respecto al número de desaparecidos durante la última dictadura militar y afirmó que “no fueron 30.00”. Nuestros reaccionarios autopercibidos liberales desconocen el número exacto de ejecuciones clandestinas pero saben que no fueron 30.000. Es una especie de don.
La oposición reemplazó las promesas por amenazas de campaña. Ya no hay globos o revoluciones de alegría, sólo calamidad garantizada. En efecto, los candidatos de Juntos por el Cambio prometen cuatro años de padecimientos si llegaran a ganar las elecciones. En realidad, es un poco exagerado: con ellos en el poder no sufren todos, solo las mayorías.
Por último, que los sueldos no recuperen lo perdido con Cambiemos, como prometió el FDT en campaña, y ni siquiera le ganen a la inflación, no parece quitarle el sueño a nuestra ministra de Trabajo. Aumentar los salarios debe ser una de las tantas extravagancias kirchneristas a corregir.
Al parecer, criticar que un recibo de sueldo ya no garantice salir de la pobreza sería “hacerle el juego a la derecha”. Como explicó Amado de Boudou: “Hacerle el juego a la derecha es hacer el programa de la derecha.”
Imagen: Concesionaria de Horacio Rodríguez Larreta para jueces y fiscales (cortesía Fundación LED para el desarrollo de la Fundación LED)
Cuando comienza la radio mak?
Porfi, podrán también decir que es falso que el gobierno de “Hora” es una agencia de viajes para jueces, fiscales y funcionarios ?Es falso porque no consiguen pasajes para hacer volver al inefable Pepín. Gracias.
Muy cierto, Susana! Digamos todo