El jueves pasado, el Tribunal Oral Federal nº 2 publicó los fundamentos de la condena a CFK por la causa Vialidad. Como escribió Paz Rodríguez Niell en La Nación: “Si bien en la causa no hay una prueba que acredite por sí sola que la vicepresidenta ordenó las maniobras de estafa al Estado, los jueces afirmaron que su responsabilidad surge con ¨evidencia¨ del análisis de la ¨película completa¨ de los hechos analizados en este caso.”
Fue un verdadero fallo de película: Sus Señorías Basso, Gorini y el arquero del Liverpool, Giménez Uriburu, explicaron no poseer pruebas e incluso confesaron que “se torna especialmente difícil dilucidar eventuales responsabilidades”, pero esa carencia probatoria fue compensada con gran ahínco y mucha imaginación. Las tres toneladas de pruebas del fiscal Luciani deben haberse perdido en algún pasillo de Comodoro Py pero, cómo decía el recordado juez Bonadio, con pruebas condena cualquiera.
Del mismo modo, los tres humoristas afirman en su fallo que “será imposible saber a ciencia cierta el porcentaje exacto de pagos anticipados efectuados a empresas del grupo con relación al resto de los contratistas de obra pública, pero no cabe ningún tipo de dudas de que fue un mecanismo utilizado prácticamente con exclusividad por ellas.”
Será imposible saber pero no cabe ninguna duda. Es la famosa #JusticiaFabioZerpa, de máxima creatividad.
Para terminar en grande, los miembros del Tribunal Oral Federal nº 2 adelantaron que le pedirán al Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal que sancione a los abogados de CFK por sus “temerarias intervenciones”. Sancionar a abogados por el contenido de sus defensas es una idea que supera incluso al Código Procesal Creativo del Dr. Bonadio. Por ahora, ni el presidente del colegio de abogados, el Dr. Gil Lavedra, ni el resto de las autoridades hicieron declaraciones al respecto. Como mis amigos radicales de #LaCarlosNino, deben estar afónicos por la indignación.
Publicidad del Código Procesal Creativo, el gran legado del Dr. Bonadio.
Más allá de estas cuestiones menores, la vicepresidenta puede estar tranquila ya que goza de todas las garantías procesales: los fallos y dictámenes de los jueces y fiscales que jugaban al fútbol con Macri podrán ser revisados por los camaristas con quienes jugaba al paddle. Y el fútbol y el paddle son dos deportes bien diferentes, con reglas completamente distintas. Las instituciones y coso están a salvo.
Hace unos días, Federico Sturzenegger- ex funcionario del gobierno de la Alianza que nos legó el catastrófico Megacanje y que luego descolló como titular del Banco Central durante el gobierno de Cambiemos- escribió una columna de opinión asombrosa aún para el estándar generoso al que nos tiene acostumbrados Juntos por el Cambio. Sturzenegger, un académico bien educado que se autopercibe liberal y profundamente republicano, propone terminar con la terrible grieta que separa a los argentinos expropiando el único multimedios que no está alineado con Juntos por el Cambio y dejando sin bienes a CFK. Miremos el vaso medio lleno: todavía no propone bombardear la Plaza de Mayo, fusilar a quienes no acuerden con su diagnóstico o arrojarlos desde un avión al Río de la Plata. Digamos todo.
Por último, esta semana volvió la alegría para toda la familia, la magia y el buen humor: volvió Hernán #ElMetáforas Lacunza, último ministro de Economía de Cambiemos, quien defaulteó su propia deuda en pesos y nos explicaba entonces que debíamos subir el Aconcagua en barco y hacernos un torniquete en la banquina mientras nadábamos en medio del río. Volvió y fue contundente: “Es como tarjetear y pagar el mínimo. Cuando el banco te pide que canceles el saldo, en lugar de revisar tus gastos para recuperar el crédito, recurrís a otro prestamista en condiciones leoninas.” Asistimos así a la primera autocrítica de un ex funcionario de Mauricio Macri: es evidente que se refiere a Macri, quien al no poder refinanciar la deuda colosal que tomó durante los dos primeros años, tuvo que ir a una cueva y aceptar sus condiciones leoninas.
Eso sí, nos parece injusto comparar al FMI con una cueva. Las cuevas nunca imponen condiciones tan catastróficas.
Imagen: Las pruebas del fiscal Luciani (cortesía Fundación LED para el desarrollo de la Fundación LED)
Si no fuera tan dramático sería una comedia grotesca!! Pero en su pluma RINCO todo todo es menos doloroso
Original y brillante, como siempre
Excelente! Impecable e impresionante. Pregunto. 3 poderes. El ejecutivo debe estar subordinado al judicial? El judicial siempre hará lo que se le canta? Para qué hay 3 poderes?