Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena. Además, el veranito de San Juan del dólar le ha dado alas al gobierno y llevó entusiasmo a nuestros economistas serios y analistas ídem. En efecto, que el dólar suba $20 a $40 significa que se está “reacomodando”, mientras que si baja de $40 a $38 es que se “desplomó”. Acá el que no entiende es mapuche-iraní.
Por otro lado, gracias a FerIglesias, experto en globalización y demócrata global, supimos que el aumento del desempleo señalado por el INDEC no es la mala noticia que todos persisten en denunciar. Al contrario, “que más gente busque trabajo es otra buena noticia. Sucede cuando aumenta la posibilidad de encontrarlo y el que estaba resignado a se inactivo sale a buscar laburo”. Como señaló el economista mapuche-iraní Ricardo Aronskind: “Ya esto lo explicaron en los ´90 pero nos olvidamos. Cuando el desempleo estaba en el 18% y no había trabajo de nada, se nos dijo que la gente estaba más interesada en buscar trabajo porque el salario estaba más alto… ¿No estará pasando lo mismo?”. Para pensar.
Como el paradigma Majul, que señala que el valor del dólar debería bajar cuando aumenta la demanda y subir cuando decae, la teoría Feriglesias sobre el benéfico aumento del desempleo nos lleva a los confines de la lógica. Como solemos decir en La Radio MAK: no es Cambiemos que se equivoca, es la realidad que le pifia.
Pero el aumento del desemplo no fue la única buena noticia de la semana. En Laferrere, algunos integrantes de la cooperativa de Toty Flores, el Tío Tom de Cambiemos, consiguieron que una empresa elaboradora de comidas rápidas les cediera las papas de descarte, que no cumplen con sus normas de calidad. Un camión las arrojó al suelo en donde los vecinos del lugar pudieron recojerlas. La hija de Flores afirmó estar “muy orgullosa de lograr una vez más que la integración social es posible y que se pueden lograr grandes cambios”. Su optimismo es comprensible, no imaginamos una integración social más exitosa que la que logra repartir entre los más pobres lo que descartan los más ricos.
Ocurre que el pensamiento reaccionario se indigna con los derechos y se emociona con la beneficencia.
Por su lado, el ineludible Willy Kohan aportó otra gran noticia luego de semanas de realidad adversa: “el déficit primario en agosto cayó 60%”. ¿Por qué los economistas serios y analistas ídem sólo hablan de “déficit primario” y no de “déficit” a secas? Porque el “déficit primario” no incluye el pago de la deuda, la partida que más ha aumentado en estos 3 años. Willy Kohan, como el FMI y el coro estable de los economistas serios, aplaude que el Estado invierta menos en jubilaciones, hospitales, rutas, cloacas, escuelas o espectáculos y gaste más en el pago de los interese de la deuda creciente. Ahí está.
En la presentación del presupuesto 2019 ante el Congreso, el ministro Dujovne denunció la “orgía de corrupción” propiciada por los gobiernos kirchneristas. Eso nos hizo recordar la “orgía de derechos” denunciada por el líder sindical Dante Camaño, macrista confeso y hombre de Luis Barrionuevo, también llevada a cabo por el kirchnerismo. El kirchnerismo orgiástico, otra calamidad de época. En todo caso, teniendo en cuenta que según la revista Noticias, Dujovne entró en el blanqueo con 20 millones de pesos no declarados al fisco, sabe de lo que habla cuando habla de corrupción. Bien ahí.
El ministro de Hacienda también afirmó que “todo el déficit de la Argentina está más que explicado por el sistema previsional”. Tiene razón, con las jubilaciones desmesuradas que cobran nuestros abuelos, que en algunos casos equivalen a una factura de luz, no hay presupuesto que resista.
Por último, el presidente partió hacia EEUU en donde participará de la Asamblea General de la ONU y se reunirá con potenciales inversores. También intentará reunirse con la titular del FMI a la espera de que el organismo apruebe un nuevo acuerdo de financiamiento para la Argentina. Como todos sabemos, gobernar es manguear.
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.
Imagen: En la Academia Néstor Carlos Kirchner, los jóvenes reclutas aprenden a copiarse para instaurar un sistema chavista, reticente al diálogo y alérgico al consenso (gentileza Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)
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