Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena. Además, como bien explicó la ineludible ministra Bullrich, “Argentina es un país libre, el que quiere estar armado que ande armado”. La funcionaria tiene razón, sería injusto que el balazo por la espalda fuera una prerrogativa exclusiva de las fuerzas de Seguridad.
Por otro lado la ex polidiputada multipartidaria sostuvo que “no sé de dónde sacan el dinero para manifestarse todos los días” y la verdad es que nuevamente tiene razón. Con la feroz caída de los salarios y las jubilaciones cuesta entender como a la gente le alcanza la plata para salir a protestar.
En estos días supimos que si bien la nafta volvió a aumentar, el gobierno sostuvo que “tendrá un traslado a precios mucho menor que otras veces”. Es una noticia alentadora, como cuando Prat Gay anunció en 2015 que “la devaluación no se va a trasladar a los precios porque ya están con el dólar a 16 pesos” o como cuando hace apenas dos meses el incansable ministro Dujovne explicó que la nueva devaluación tampoco impactaría en los precios. Como la curación por las gemas, es sólo cuestión de fe.
Por otro lado, según el ex vicepresidente del Banco Central, el joven Lucas Llach,“con un costo grande para la sociedad, Argentina está cerca de corregirse”. Ocurre que los gobiernos serios nos ofrecen presentes calamitosos como garantía de futuros venturosos y, al menos en parte, cumplen sus promesas. Por otro lado, como señaló la señal TN, “la bomba del dólar está desactivada”. No es Cambiemos y sus entusiastas que se equivocan, es la realidad que persiste en pifiarle.
En un nuevo capítulo de “Elige tu propia aventura” el presidente Macri sostuvo por la mañana que la hinchada visitante debería poder asistir a la final de la Copa Libertadores y por la tarde explicó que en realidad es “una decisión de los clubes”. Tal vez entre las dos afirmaciones ocurrieron cosas, como pasó con el millón de viviendas, los miles de jardines de infantes, los empleos de calidad o la Pobreza Cero.
El 3 de noviembre se llevó adelante la quinta entrega de los premios FOPEA al periodismo de investigación, durante una emotiva ceremonia conducida por Mariano Iúdica, Débora Plager y Pablo Vilouta.
El ágape en el hotel Sheraton permitió que el tipo que inventó las cuentas de Máximo Kirchner y Nilda Garré en Delaware pueda felicitar al quía que dijo que Santiago Maldonado estaba en Chile mientras que el cusifai que denunció una guerrilla mapuche-iraní imaginaria aplaudía con pasión. Sólo Comodoro Py y la Embajada pueden rivalizar en operaciones a cielo abierto con FOPEA
Claudio Andrade, periodista de Clarín que explicó que Santiago Maldonado “pasó a la clandestinidad” y sostuvo la “hipótesis del sacrificio”, fue premiado por el conocido foro de periodistas mientras que la pobre Silvia Mercado nada recibió por escribir que Maldonado fue acuchillado por un puestero. Consideramos que no es justo.
Por otro lado, si Andrade merece un premio por su investigación, creo que ya es hora de que los humoristas de FOPEA instauren los Premios Cartero de Vidal al periodismo imaginario.
En todo caso, según lo que pudo averiguar La Radio MAK en estricto off the récord, el año próximo, los premios al periodismo de investigación serían conducidos por Patricia Bullrich, Jaime Stiuso y el fiscal Stornelli en la embajada de EEUU. “Es un justo reconocimiento a quienes forman parte de nuestra gran familia” habría opinado Daniel Santoro, con la voz quebrada por la emoción.
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.
La imagen de los galardonados de los premios FOPEA podría ser apócrifa (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)
