Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena. Además, como bien lo señaló el FMI, la crisis argentina fue una de las causas de la baja del crecimiento mundial, lo que prueba que seguir a rajatabla sus políticas fue un gran acierto de Mauricio Macri: nos permitió volver al mundo. Para consolidar esa vuelta, Christine Lagarde, titular del organismo financiero internacional, advirtió a los candidatos que “sería una tontería darle la espalda al trabajo que se está haciendo”.
En efecto, sería un error que que el modelo que logró reducir sueldos y jubilaciones y aumentar el desempleo, la inflación, la deuda y la pobreza, sea reemplazado por otro que apunte en la dirección opuesta. Como todos sabemos, lo relevante en política es la continuidad de las decisiones más allá de sus resultados.
Por su lado, Alfonso Prat Gay, ex ministro de Hacienda de Cambiemos, advirtió que “el acuerdo con el FMI no está funcionando” y puso como ejemplo virtuoso su propia experiencia: “en 2003 con Lavagna nos plantamos frente al Fondo y logramos imponer nuestro criterio”. Pese a que la memoria selectiva del ex gerente del JP Morgan olvidó mencionar a Néstor Kirchner- quién determinó aquella política virtuosa- saludamos que luego de apenas 3 años de gobierno de Cambiemos, el ex compañero de ruta de Libres del Sur haya pasado del apoyo apasionado al pago a los fondos buitre (pago que lanzaría la famosa lluvia de inversiones) a recordar con nostalgia la política económica del gobierno anterior. Estamos frente al kirchnerista menos pensado.
Según Ignacio Zuleta, Mauricio Macri prepara 20 medidas contra la inflación con la ayuda de varios radicales, incluyendo a Jesús Rodríguez. Si recordamos que durante la gestión de Rodríguez como ministro de Economía de Alfonsín estalló una hiperinflación del 3.079 % anual y el dólar subió el 2.038 %- lo que sumado al alto endeudamiento y al estancamiento de la economía obligó a Alfonsín a adelantar la entrega del poder- es indudable que el ex ministro radical tiene una sólida expertise en la materia. Sólo faltaría pedirle al general Alais que traiga la lluvia de inversiones.
Al parecer, el aporte de campaña del FMI de 50.000 millones de USD no alcanza para garantizar la victoria de Macri así que el FBI también deberá dar una mano. En efecto, en un notable artículo publicado en La Nación, Hugo Alconada Mon anuncia que “el FBI abrió una pesquisa preliminar destinada a confiscar activos en el territorio de los Estados Unidos derivados de la corrupción registrada en la Argentina durante los últimos años, período que encuadró como una ´cleptocracia´“. El artículo señala que el FBI mandó a uno de sus mejores elementos: “el agente, Jared Randall, pasó por Buenos Aires, donde se reunió con funcionarios de la Unidad de Información Financiera (UIF) y de los ministerios nacionales de Justicia y de Seguridad”. Imaginemos un instante qué dirían los medios norteamericanos si China anunciara su intención de investigar los activos de la corrupción en EEUU e incluso enviara a un agente de la policía china para reunirse con ministros y fiscales. Probablemente se asombrarían un poco más que Alconada Mon y sus colegas más serios.
Como escribió la Dra Rocanfort, “la nota de La Nación es tremenda, da cuenta del interés de EE UU en quedarse con activos provenientes de la corrupción. El primer detalles es que no hay sentencia alguna que determine que esos bienes provienen de la corrupción. El segundo detalle es que los bienes confiscados serían para el Estado norteamericano y no para el argentino, que de comprobarse que dichos bienes provienen de la corrupción, sería quien sufrió el perjuicio. Mas absurdo no se consigue.”
Como suele explicar el Maestro de Luz Elbosnio, si EEUU quisiera combatir la corrupción, deberían empezar por investigar a sus bancos de inversión, partícipes necesarios de toda maniobra de traslado de activos no declarados hacia los paraísos fiscales (incluyendo a Delaware, el paraíso fiscal norteamericano). En lugar de eso, EEUU pasó a la velocidad superior: de ofrecernos a sus bancos de inversión para trasladar activos sospechosos, ahora nos envía al agente Jared Randall López para quedarse con los mismos. Un gran paso adelante en la Transparency & Open Coso.
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.
Imagen: Desde la cárcel, oficiales de La Cámpora le plantan a Stornelli los WhatsApp de D’Alessio (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)