Preocupado por el desempleo como herramienta para reducir la pobreza, nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el Sri Sri Ravi Shankar del kirchnerismo de salón, dio curso a la Secretaría de Guateques, Bar Mitzvá y Estatuas Vivientes (la ya legendaria SeGuBarMiEsVi, por sus siglas en inglés) liderada por Nagus el Magnífico para que organice la próxima Gran Cena de la MAK el miércoles 6 de abril, en honor al Beato Macario, abad cuya vida ejemplar lo iluminó en la suya.
Conmovidos por los persistentes llamados del secretario Miguel “Tu tu tu” Braun no aumentamos el precio del menú Antonia, consistente en empanadas más o menos frías, vino de ferretería y gaseosa tibia. Todo eso por sólo $80, media pizza según Prat Gay.
El lugar es el habitual, el ya legendario Salón Dorado Horacito Rodríguez Larreta del Círculo Salvavidas, ubicado en Cabello 3958, barrio carenciado de Palermo, a las 20:00.
Más allá del sinceramiento de las empanadas frozen, quienes no hayan sido echados de su trabajo a través de la novedosa TriacApp podrán negociar directamente con el Círculo Salvavidas el plato Súper De Luxe Primera Especial, como milanesa, pechuga, ensalada y demás manjares.
Por razones de seguridad nos vemos en la obligación de mantener el santo y seña: “¡Qué desmejorado que está Elbosnio!”. El juez Bonadío lo controlará en la puerta.
Foto: en la última Universidad de Verano de la MAK, el General (con anteojos) enseña a los nuevos reclutas cantos revolucionarios de Leo Dan y Palito Ortega (Cortesía Fundación Led para el Desarrollo de la Fundación Led).
Así es, Anónimo. Según parece, la cajeta de Pandora tiraba mas que una yunta de bueyes.
Si bien no es muy claro que tiene que ver todo esto con la presente convocatoria de la MAK, aprovecho la ocasión para adelantar mi intención de asistir.
Para castigar a Prometeo por su hibris (y al mismo tiempo a toda la humanidad), Zeus se llevó el fuego de la tierra.
Para vengarse de Prometeo por esta ofensa, Zeus ordenó a Hefesto que hiciese una mujer de arcilla llamada Pandora. Zeus le infundió vida y la envió a Prometeo, junto la caja que le había regalado Hermes como dote, y que contenía todas las desgracias (plagas, dolor, pobreza, crimen, etcétera) con las que Zeus quería castigar a la humanidad. Prometeo sospechó y no quiso tener nada que ver con Pandora, alegando que era estúpida (al carecer de previsión), por lo que ésta fue enviada a Epimeteo, quien se casó con ella a pesar de las advertencias de su hermano para que no aceptase ningún regalo de los dioses. Pandora terminaría abriendo la caja, a pesar de las indicaciones en contra de Epimeteo.