Columna publicada en Nueva Ciudad.
“Para salir de acá hay que recuperar los beneficios del sector privado, porque así funciona el capitalismo. No hay otro mundo. O sos capitalista o nada.”
Daniel Artana, viceministro de Economía, marzo 2001
Unos días antes de que el ministro Ricardo López Murphy el Breve diera su famoso discurso anunciando el ineludible ajuste, su viceministro Daniel Artana dio una entrevista a La Nación para explicarlo. Algo asombrado, el periodista preguntó si ese paquete económico era “políticamente viable”, a lo que Artana contestó que las decisiones “políticamente viables” eran responsables de la crisis, dejando en claro que la seriedad en economía debe prescindir de los límites de la política. Ambos funcionarios duraron lo que duró el discurso del ministro y su gobierno unos meses más, dejando una de las peores crisis de nuestra historia.
Siempre creí que la obstinación a lo bonzo de un Artana o un López Murphy, dispuestos a incendiar el país con ellos adentro antes de poner en duda sus certezas, era algo ajena al PRO. Su componente peronista o populista, por llamarla de alguna manera, evitaría la atracción de las llamas. Hoy, luego de unas semanas de gobierno de Macri, tengo algunas dudas al respecto. En todo caso vale la pena releer otra entrevista a Artana de aquella época. Las certezas no parecen haber cambiado. Debemos frenar el déficit, aumentando las ganancias de los más ricos y reduciendo el ingreso de los más pobres.
Como Artana en aquella época, el oficialismo da la impresión de estar engolosinado. Marcos Peña, uno de sus funcionarios más hábiles, intenta poner un filtro en su propia tropa, pero sólo consigue oficiar de bombero. Asistimos a decisiones extremas, como los miles de despidos en el sector público, llevados a cabo sin miramientos y con la explícita intención de disciplinar. Con el pretexto de la militancia se echan a empleados de carrera, a jóvenes recién contratados, a operarios de limpieza y también a investigadores. Al parecer hacia donde vamos no necesitamos empleo público o, quién sabe, ni siquiera empleo.
Hay episodios puntuales que también ilustran ese desborde de palabra como el de Darío Lopérfido, reaccionario en chupines y ministro de Cultura de la CABA, explicando que no hubo 30.000 desaparecidos y que “el peronismo era muy parecido al nazismo alemán, pero sin matar judíos”, un comentario que deja a su predecesor Abel Posse como un pensador sofisticado. Aunque el oficialismo desaprobó sus dichos, estos lograron el objetivo de intoxicar la discusión sobre los juicios por DDHH. Por su lado, la soberbia de un Prat Gay, denigrando toda militancia por fuera de la que llevan adelante los chicos de buena familia en ONG y fundaciones, oficia como sólida declaración de principios.
Pero si frenar el engolosinamiento de la tropa propia es difícil, es casi imposible hacerlo con los amigos poderosos que acompañan desde afuera. El desborde se mide en las toneladas de soja no liquidadas pese a la devaluación y la reducción de retenciones o en declaraciones sin filtro como la de unos exportadores sobre el aumento del precio de la carne: “Yo no creo que el italiano sea vea ofendido por no poder andar en Ferrari y las Ferraris se exportan a todo el mundo”. Una Ferrari, una tira de asado, claros signos exteriores de riqueza.
“¿Por qué lo hacen?” se pregunta un amigo, “porque pueden”, le contesto.
Clarín, uno de los amigos más poderosos, ha logrado evaporar la ley de medios y luego de Nextel, va por Telecom y el triple play. No le importa el riesgo de incendio y sabe que cuanto más se lleve en el arranque, mejor. Los exportadores esperan un dólar más alto y tampoco se preocupan por los riesgos que genera esa espera.
Por su lado, el FPV no representa un peligro inmediato: está todavía en pleno reordenamiento, con gobernadores e intendentes que necesitan negociar con el poder central y gente de a pie llenando plazas y desbordando las redes sociales.
Hoy el mayor peligro, paradójicamente, viene de adentro. Del desborde de la tropa propia, de la bulimia de los amigos poderosos y, sobre todo, del incendio anunciado de quienes creen con pasión que “así funciona el capitalismo”.
Foto: ricos engolosinados, poco tiempo antes del crack de 1929 (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)
Vuelvo sobre mi comentario del principio. El tema es lograr un estado de las cosas q les muestre al establishment, a los propios con ganas de traicionar y a los extranjeros que influyen en el pais (alguien cree q a Malcorra la eligio Macri?) donde esta el limite. Hasta ahora no lo ven, ni hay algo parecido en el horizonte por lo tanto van seguir avanzando. En dos meses vimos solo la punta del iceberg (por decir algo decoroso). Nos corren en el plano politico, en el economico y en el cultural. Todos los q ahora se reunieron para gobernar se la pasaron poniendo trabas: planteos de Escribano a Kirchner, voto negativo de EEUU para creditos al pais, paro del campo, corridas del dolar, fondos buitres, planteos policiales, mas toda la bateria comunicacional y la lista la pueden completar uds. Y nosotros tenemos q hacer oposicion constructiva? Quien lo dice? Donde esta escrito?
aunque nos cueste a nuestras convicciones progres, sí hay que hacer algo´pero algo contundente y eso los únicos que lo pueden encarar con poder de fuego son los sindicatos.
No se olviden que además de los moyanos hay otros dirigentes camioneros y así en todos los gremios.
Para los viejos y memoriosos o para los jóvenes que leen, sepan que al rodrigazo lo paró la CGT con Lorenzo Miguel a la cabeza (¡ Lorenzo, horror! y fue la CGT la que le dió la patada en el culo a López Rega. Después hablamos, ahora a no dejarlos negociar. Ellos saben que a la larga (no mucho) su cabeza puede rodar. Las condiciones son absolutamente distintas a los noventa. y ni que te cuento a las de 1976.
Mintiéndonos y burlándonos como siempre. En diciembre Macri dio $ 400 a los jubilados y a la AUH, lo que me hizo recordar que Cristina en el año 2010 (¡¡¡cinco años antes!!!) entregó $ 500 para los mismos beneficiarios.
Nos están cagando, como lo hicieron durante el proceso genocida y los noventa. Y nos van a cagar mucho más todavía. El salario mueve el 99% de la economía del mundo. Miren que culpable que es el salario de los problemas económicos del mundo.
¿Qué existe en el mundo que no pase por las manos de un trabajador?
Tenemos que poner el hombro los trabajadores, los que “somos pobres porque queremos”, los que “no somos merecedores de nada bueno de la vida”, los que tenemos que conformarnos con una miserable parte de la renta nacional, “los culpables de todo lo malo de la vida”, los que “no queremos trabajar”, mientras que “los merecedores de todo lo bueno”, y que entre “esas cosas buenas que se merecen”, está el quedarse con la parte del león de la renta nacional, no ponen nunca nada.
¿Por qué mientras dura “le reconstrucción” los empresarios no rebajan sus ganancias en un 50%? Digo, ya que siendo seres muy superiores, solo les interesan en la vida los valores espirituales, los rezos y las bendiciones.
Salir de “la pesada herencia” está costando la baja de las ventas de 0kms, de motos, del consumo, de gente tomándose vacaciones, del poder adquisitivo de los salarios y de la cantidad de gente con empleo.
Todos los días se aprende algo nuevo en la Argentina de la "revolución de la alegría"
Yo pensaba que para salir de “una pesada herencia” había que aumentar todas esas cosas.
Lidia / Anónimo
Perdimos las elecciones y ganó un proyecto diferente al que apoyamos, con otro diagnóstico y otros objetivos. Son las reglas del juego y tal vez una gran enseñanza para quienes reclamaban avanzar más lentamente y con formas menos rudas.
¿Qué podemos hacer? Lo que hacemos: hablar, leer, señalar contradicciones entre objetivos y herramientas, burlarnos del discurso oficial, juntarnos (muy importante), militar, marchar…
Hoy es posible que mucha gente piense como Apolinario que los despedidos son ñoquis, privilegiados a los que se le terminó el curro o que es bueno "sincerar las tarifas". Veremos cual es su opinión en unos meses más, con mayor desempleo (y no sólo público) y menor poder adquisitivo. Ahí veremos los límites de la alegría de Juliana y la simpatía de Antonia y Balcarce.
En ese sentido tenemos que pensar que el año próximo empieza la campaña y al siguiente son las elecciones de medio término que debemos ganar.
¿Qué podemos hacer? Hacer la política que tengamos a nuestro alcance.
De eso se trata.
Saludos cordiales
Rinconete, desde la clandestinidad de Blogger
Apolinario
Opinar que el gobierno es un desastre o que opinar eso equivale a querer destituirlo forma parte de la discusión política habitual. No me molesta aunque prefiero analizar políticas más que absolutos. En tan sólo un par de meses Macri a tomado muchas que nos permiten hacer un primer diagnóstico, por ejemplo que el nivel de empleo dejó de ser una prioridad. Usted considera que los 20.000 despidos son ñoquis que merecen ser echados, para mí son simplemente despidos a los que se suman otro miles en el sector privado, algo que lamento y me preocupa. Alguien podrá decir que para generar empleo se requiere previamente destruirlo o que para combatir la pobreza es necesario que nuestros ricos lo sean aún más transfiriéndoles los recursos que antes eran estatales como las retenciones, es al fin y al cabo sólo cuestión de fe.
Pero en realidad el post apuntaba hacia otro lado, la falta de apoyo masivo de los mayores beneficiarios: el gobierno cedió todo (retenciones y devaluación) y no consiguió la liquidación total de la cosecha y tampoco logró que "el mundo" le preste lo esperado, de ahí el apuro a cerrar con los holdouts. A mí entender, la bulimia recién empieza y ya vaciaron la heladera.
Saludos,
Rinonete desde la clandestinidad de Blogger
Enviado desde mi iPhone
Apolinario Troll: El concepto de "ñoqui" recuerda la idea de Bernardo Neustad en ocasión del desguace del estado a principios de los 90. El ñoqui no lo es siempre (y en verdad casi nunca) por que nació para serlo o siquiera por que decidió serlo; sino que es la resultante de un sistema que necesita del "ñoqui" para funcionar adecuadamente. Por lo común al ñoqui se lo volvió ñoqui: no tuvo otra opción pués era su rol pre-asignado en un engranaje perverso, llevado hasta la exasperación en los municipìos de los pueblos chicos sin importar el color político de los mismos. Recomendar su despido sin ofrecer la oportunidad de incorporarlo de modo efectivo al mundo del trabajo es reforzar, en muchos casos, su condición de víctima. Por supuesto hay de todo, pero me parece que la amplia mayoría de ellos responde a este patrón. Después está el otro, el ñoqui de alto vuelo; pero ese resulta intocable.
Por otro lado, ¿de donde sale la idea de que los que se están despidiendo son ñoquis? ¿De qué mecanismos de descarga goza el presunto ñoqui para dejar a salvo su dignidad en la forma que se están haciendo los despidos? Encima que los rajan los estigmatizan. ¿A dónde van a ir a pedir laburos con la etiqueta de "ñoquis"?
Y además: ¿Quién hace la evaluación de esa condición? Por lo demás, el actual presidente no es precisamente un paradigma de contracción al trabajo (a modo de ejemplo en el año 2006 solo participó de 274 de las 321 votaciones que hubo en la cámara de diputados y solo hizo uso de la palabra en dos ocasiones; sus largas vacaciones -en exceso a las que le correspondían- cuando fue intendente de CABA son por todos conocidas y lleva el record de días sin trabajar para un presidente que inicia su mandato).
Finalmente: ¿es tan difícil darse cuenta de que la asignación de la palabra ñoqui (alternada con la palabra militante) arroja al despedido a una zona de reprobación que justifica que sea tratado como un delicuente?
¿No crees que se trata de una excusa para reducir el gasto público via despidos masivos a la vez que se goza de la aprobación general merced a la bandera "anti-ñoqui" tan fácil de comprar por el desinformado/a? ¿No convendría, acaso, meditar un poco mas antes decir este tipo de cosas y faltarle el respecto a la gente que está siendo despedida?
Anónimo, antes supuestamente teníamos un país para todos, pero era mentira.
Sacaron 54%, recuerda. Lo que da un 46% que no coincidía.
Ahora los que no coinciden llegan al 49%. No veo gran diferencia.
Bánquesela 4 años. Por lo menos bánquesela uno para empezar a hablar de "pudrirla".
¿Se acuerda que la roñosa expresidente calificaba de "destituyentes" a los que se expresaban como usted?
Deberá esperar, como hicimos los que no estábamos de acuerdo con CFK, a las elecciones para que se vaya Macri.
Rinconete, ¿no sería prudente esperar un poco más para establecer el perfil del nuevo gobierno? Digo, porque yo no veo mal que primero se haga el supuesto "zafarrancho" de sincerar la economía, y luego tener las paritarias, que vienen inminentemente. Si fuese en orden inverso, dirían que sería una trampa. De todas formas, sigo pensando que en un contexto inflacionario como el dejado por CFK, las paritarias siguen siendo una trampa para los asalariados. Creo que ahora se están dando cuenta de esto que dije hace tiempo, y por eso los sindicalistas empezaron a hablar de paritarias cada 6 meses.
La economía debe estabilizarse. Requiere algo de tiempo. 20000 despidos (ñoquis) no es gran cosa. Si fuese 500000 sería peor el remedio que la enfermedad. Se deben calmar las expectativas, lo que no es fácil. El sector privado debe empezar a requerir gente, y para eso falta inversión. CFK ahuyentó las inversiones durante 6 años al menos. Si usted bancó 6 años sin inversión privada, deberá asumir que tome algún tiempito hacer que aparezcan.
Hoy estamos en medio de una gran pelea. Todos tienen miedo de ser el pato de la boda. Es razonable, lógico, y humano.
Le concedo que el gobierno debe dar muestras de que cumplirá su promesa de no dejar a nadie afuera. Pero va poco tiempo. No veo posible conformar a todos en 2 meses. CFK no lo logró ni en 12 años.
Pienso igual. si nosotros no nos plantamos no en plazas de a puñados, sino en una gran marcha nacional y, asi de una vez nos visibilizan esto se va al carajo con CFK o sin ella.Estamos esperando que? los despedidos no pueden, los jubilafdos tampoco y si hay algo q tiene este gobierno de facto es rapidez y contundencia. Tal contundencika que nos deja dando vueltas como un trompo sin saber adonde ir. las plazas hubieran sido utiles antes, ahora son motivo de burla de propios y extraños y siguen sin ver que perdimos1 no estamos en campaña! Milagro Sala sigue presa y si no se pudre todo como en el 2001 que al menos les de un buen susto que bien tranquilos estan. estoy podrida de tanta chachara. en cualquier momento me pongo a mikrar novelas, series ,leer, q ya lo hago y que se vaya todo al carajo.
Si a ellos no les importa nada, solo sus intereses, si actuan sin escrupulos, si avanzan sin miramientos, porque nosotros tenemos q ser meros expectadores? Plantemonos nosotros tambien y que se pudra todo, ahi vamos a ver quienes tienen mas para perder. Aprovechemos la entrega q le van a hacer a los buitres y comencemos con "un pais para todos o un pais para nadie". O con el paso del tiempo nos vamos a resignar ante la derrota y ponernos cinicos?