El Honestismo, una doctrina descubierta por Caparrós, señala que lo realmente importante en una democracia no son las iniciativas políticas sino la honestidad de quienes las apoyan.
Lo relevante, según los seguidores de la doctrina, es por ejemplo determinar si Cavallo implementó el sistema de las AFJP por genuina convicción o por haber sido sobornado por el Citi (perturbado en su ánimo, diría la diputada Alvarez). El resultado de esa iniciativa, la quiebra del Estado, o de cualquier otra política de gobierno no tiene trascendencia frente al dilema moral que atormenta a los honestistas. Como señala Caparrós, ¨el honestismo no tiene línea política, lanza admoniciones; el honestismo es la resignación del debate político en aras de la encuesta judicial.¨
El Honestismo tuvo su momento de gloria con Menem. Permitió una extraña alianza entre progres y conservadores cuyo único fin fue poner un límite a la deshonestidad del gobierno, no a sus políticas. El drama, según la lectura de De la Rúa, Graciela o el Chacho, no era la destrucción del Estado, el desempleo o la privatización de YPF sino el desenfreno del Tango 01, el petit hotel de María Julia y las valijas de Amira.
El Intencionalismo es una variante perfeccionada del Honestismo, su aclimatación zamorista a los tiempos kirchneristas. Lo relevante ya no es la honestidad de los políticos sino sus intenciones, como señalara en su momento Zamora (uno de los padres fundadores de la doctrina), cuando se negó a votar la derogación del Punto Final y de la Obediencia Debida por la que tanto había batallado, por no estar de acuerdo con las hipócritas intenciones de sus colegas diputados.
La doctrina original del Honestismo sigue siendo útil, como lo prueba la promocionada valija de Antonini, pero ya no alcanza frente a hechos objetivamente trascendentes como los juicios por DDHH, la ley de medios, el matrimonio gay o la AUH. El Intencionalismo llena ese vacío y le permite a la oposición denunciar los propósitos satánicos de los actuales gobernantes detrás de tantas leyes que hasta ayer defendía.
Carrió puede de esa manera denunciar la AUH que siempre apoyó, acusar a los diputados que negocian con el gobierno luego de quejarse por la falta de diálogo, los radicales (que renunciaron a tener una agenda propia desde que lograron votar le ley de divorcio en 1987) oponerse al fin de las AFJP, que siempre criticaron y a la ley de medios que soñaron con impulsar durante su último y breve gobierno. Por su lado los progres químicamente puros no se dejan engañar por este gobierno reaccionario ya que saben que detrás de la reapertura de los juicios al terrorismo de Estado hay intenciones inconfesables.
Solanas, el hombre que busca destronar a Carrió en la Nueva Política Pilates (de máxima elasticidad), llegó incluso a criticar al gobierno por haber apoyado una iniciativa de Proyecto Sur. El temor a mezclar las prístinas intenciones del partido vecinal con aquellas, demoníacas, del kirchnerismo es mayor que el de transformarse en un sello de goma testimonial, horizonte cada vez más cercano.
El Intencionalismo es el soma de la oposición. Alejándolos del fastidio de tener que gobernar, los hace inofensivos .
[…] del Mal son para consumo interno pero no sirven electoralmente. No importan las intenciones (en eso estamos de acuerdo, nota del compilador), Me preocupa que no pensemos en cómo volver a seducir. […]
La ventaja que tiene el intencionalismo es que es fácil de aplicar a cualquier cosa que no gusta, seguramente por motivos muy distintos de los que se alega. Dado que en todos los actos hay intenciones, se pueden adjudicar buenas o malas según convenga. Como actuar con independencia de las inclinaciones se considera una intención pura, bajar los sueldos, reprimir o ajustar a los que esas medidas afecta muy negativamente parece ser virtuoso. Que beneficien a los ya favorecidos, en cambio, no parece asustar demasiado. Para ellos no se aplica la relación inclinación-intención. Esas medidas son realistas.
Gracias Mabel. No se como lo lograríamos sin sus comentarios…
Rinconete
Leidos despues son mejores los post ,como los vinos,necesitan decantación del momentismo.
Mabel
El honestismo y el intencionalismo son defectos en el analisis politico. Porque es limitar o basar el analisis en las intenciones o en la honestidad (medida como coimear-no coimear) que creemos ver en los actores politicos.
El honestismo y el intencionalismo son virtudes o defectos ?'
Agregaria el sincerismo (como virtud )postRicardito
q ha manifestado Moreau en la ricoteada Es lo unico bueno del radicalismo-ricardistista-decadente , aunq llega tarde y no sirve para nada .
Bueno, ya está agregando bastante!
Saludos,
r.
¡Muy buen post! No se me ocurre agregar mucho más.
Una típica triquiñuela kirchnerista. Da ganas de ir a pegarle una piña a Kunkel.
Con razón me acaba de llegar el cheque con múltiples descuentos. Tantos descuentos tiene, que tengo que poner la diferencia yo.
Zamora es un placer de escuchar. Un tipo sencillo, un analista bastante bueno, sin exageraciones. Rescata detalles que podrian haber pasado desapercibidos.
Su unico problema es cuando se dedica a la politica partidaria, ahi patina. Pero cuando hace politica ciudadana, aun su debilidad por los asambleismos y por la republica sin representantes, se le perdona por los muchos otros dones.
Cada vez que lo escucho creo que se merece un mejor lugar del que tiene. No deberia presentarse mas a elecciones, sino ser un tipo de referencia.
Aberel
Me preocupa lo de Zamora.
¿Nos estaremos confundiendo?
En la última reunión que tuvimos con Aníbal, reclamando la actualización de nuestros haberes de blogueros K, nos pidió que nos olvidáramos del Momentismo, al menos por el momento (¨No es momento para el Momentismo¨, dijo) .
Cuando nos ibamos, contentos con nuestro cheque, Anibal nos explicó que ese tema podría ser usado en contra de nuestro movimiento, caricaturizando las gambetas del oficialismo sobre la despenalización del aborto, la normalización de las cargas patronales o el impuesto a la renta financiera.
Con tristeza, pero conscientes de nuestra responsabilidad en la trinchera comunicacional del oficialismo, destruimos el excelente post que elbosnio había escrito al respecto, lleno de ironías finas, comentarios apropiados y giros inesperados, algunos incluso relacionados con el tema en cuestión.
El momentismo también se puede aplicar de atrás para adelante: una ley es buena pero… por qué no se hizo antes? por qué justo ahora, eeeeh? (por ej. tema Papel Prensa)
Hablando de Zamora, el otro día tuvo palabras positivas para con el "fenómeno" de la juventud apoyando las buenas obras del gobierno K. Me alegré de ese rapto de sensatez; cuánto le durará? (si no lo escucharon véanlo acá, no lo encontré separado, está en un combo de TVR, por el minuto 4:30 http://www.youtube.com/watch?v=1CiTmugFo3o )
Ah, no! No tiene nada que ver. El momentismo puede ser usado en contra de Cristina.
Saquen ese comentario por favor. Momentismo es lo que vas a sentir cuando te agarremos con el Anibal, en un momento.
Los conceptos interesantes son solo aquellos que revientan a la oposicion, la dejan hecha una cascara vacia, chachara de tia vieja, y al kirchnerismo le da un brillo de estadistidas. Sino no es un concepto, es difamacion.
Excelente.
Aunque no hay que olvidar otras corrientes político filosóficas, también en boga en nuestros días, como el Momentismo, doctrina que indica que algo -una ley, por ejemplo- es bueno, pero aún no ha llegado el momento de ser abordado.
Saludos.