Columnas Rinconet

El trosko-binnerismo

By 28 diciembre, 2010

Luego de profesar con ahínco el silencio tibetano, el primer gobernador socialista de la Argentina ha decidido hablar.

El fin de la afonía, después de tantos años de rivalizar con su coprovinciano Reutemann, se debe a un hecho mayor de la política local y tal vez planetaria: la candidatura de Rubén Giustiniani a gobernador de Santa Fe.

Binner, la esperanza blanca de los progresistas alérgicos al kirchnerismo y a la rosca política, dedica sus flamantes palabras a descalificar a otro socialista (Zamora le habría enviado una calurosa adhesión por ese gesto valiente aunque el otro miembro de Autodeterminación y Libertad, la ex-mujer de Zamora, lo habría criticado, generando una nueva escisión en el campo popular).

En una inusual muestra de humor involuntario, el Mormón de Rafaela, luego de exaltar los intereses del partido por sobre los individuos, criticó a Giustiniani y defendió a Bonfatti, su candidato.

Según Página: Binner calificó como “candidatura testimonial” la aspiración de Giustiniani de gobernar Santa Fe, refiriéndose a que el senador renovó en 2009 su banca por seis años y que, si renunciara, dejaría inconcluso su mandato y sin representación al PS en el Senado.

El argumento del gobernador, de un calvinismo apasionado, eliminaría de toda contienda electoral a aquellos ciudadanos que tuvieran cargos electivos que no concluyeran antes del inicio del nuevo cargo. Con el sistema propuesto por Binner, gran parte de los presidentes de EEUU, gobernadores o senadores en ejercicio cuando se postularon, no deberían haberlo sido.

Pero es sobre todo un acto encomiable de autocrítica. Binner, como tantos políticos argentinos, no concluyó su mandato como diputado nacional para asumir como gobernador, transformando aquella en otra terrible candidatura testimonial, de esas que socavan nuestras instituciones, generan descrédito en la política y producen crisis institucionales y olas de calor.

Siempre sospechamos que el gobierno tiene a sueldo a Carrió, a Macri y a Cobos, ya que tanta suerte con sus opositores no puede ser más que inducida. Hoy comprobamos que la nómina es más amplia.

Dejar un comentario