Columnas Rinconet

El Hombre del Saco Prestado

By 27 abril, 2011

¨Quienes dicen que Ricardo Alfonsín no tiene experiencia, no saben de lo que hablan porque los más grandes presidentes no tuvieron experiencia de gestión¨ y mencionó a John F. Kennedy, Felipe González, Raúl Alfonsín y Barack Obama.

Tiene razón el operador de Ricardito. Si para ser presidente se requiriese haberlo sido, deberíamos instaurar la reelección permanente o recurrir a la importación de presidentes.

Pero el drama de Ricardito no es ese. Apenas entró en las ligas mayores a partir de la muerte de su padre, pareció querer tener un estilo propio, alejado del Coro Estable. Pedía, por ejemplo, dejar que la justicia se ocupe de la corrupción y centrar el debate en la política. Eso lo diferenció de aquel entorno desaforado, transformándolo casi en un político.

Esa tenue diferenciación no resistió las altas temperaturas de la cocina política y las presiones de los medios. Ricardito sobrevivió a Cobos y a Sanz, lo que probablemente para los boinas blancas sea un gran triunfo, pero perdió la herencia que inesperadamente encontró en el bolsillo de un saco prestado.

De la imitación inicial del gesto de Raúl, el hijo fue optando por la baba cobosiana, con su inofensivo sueño de Acuerdo Programático, sus aforismos republicanos de revista Billiken, sus indignaciones GilLapiedrezcas frente a cualquier nimiedad que incomode a algún factor de poder y su obstinada defensa de las corporaciones. Defensa que no modifica el profundo desprecio que esas mismas corporaciones le dedican, aunque logra desacreditarlo frente a todos aquellos que no tomamos la precaución de nacer radicales.

Viéndolo sonreír mientras la Mentalista lo trata de inútil o desestabilizado por estadistas de la talla de Margarita o Pino no es difícil imaginar cual sería su destino, y el nuestro, si por alguna extraña broma del destino algún día presidiera algo más relevante que el Club de Aeromodelismo de Chascomús.

Así como lo que condena al radicalismo de hoy no es su mediocre pasado sino el radicalismo de hoy, el drama del Hombre del Saco Prestado no es la falta de experiencia, sino su experiencia.

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  • Rinconete dice:

    Amigo Sergio

    Su comentario choca contra la realidad que intenta, nuevamente, tergiversar (si, si, se escribe así).

    Por más que intente ocultarlo, es bien sabido que las mediciones de Ricardito sin bigote han generado un optimismo pocas veces visto en el Comité Nacional de la UCR.

    La explicación de los encuestadores es que sin bigote la gente lo confunde con Néstor Pitrola y de ahí el aumento significativo de intención de votos.

  • NAGUS.info dice:

    Me parece leer que Rinconete no le pega en su post al heredero, al dueño del legado, al pobre Ricardito, si no a su “operador” y su frase, un seguro desterrado del coro estable que bien merecido tendrá su destino… algo habrá hecho. Pero yo quisiera abogar en su defensa, el pobre hombre no tiene una tarea fácil y en varias ocasiones queda “perdido como ladilla en huevo de pascuas” (chiste de estos días). Según supe por un influyente allegado a la oficina del diputado (más exactamente por el primo del portero de su edificio) el “operador” había aprovechado el abono que tienen en Cámara Argentina Radical de Encuestas Truchas Aunque Satisfactorias, o por sus siglas… que ensayando acciones desesperadas (ya hace meses no hay de las otras) se habría medido la intención de voto de Ricardito con y sin bigote, llegando en el segundo caso al alarmante y tan temido índice Moreau. En este estado de emoción violenta se espetaron las desafortunadas declaraciones, pero no es para menos, compréndanlo!
    Barreda se apiadó de él.

  • Rinconete dice:

    ram

    Es cierto que todo es relativo.

    Cobos, Sanz, Morales, Giudici y el resto de las marionetas radicales son apasionados agigantadores de enanos. Alcanza con pasearse junto a ellos para que Ricardito se sienta Franklin Roosevelt.

    Me pasa a mi con elbosnio. Cuando me siento en un café con él, soy Steve McQueen.

  • Rinconete dice:

    Ricardo

    No lo había pensado. Solo me sorprendió que el operador incluyera a Fernando de la Obama entre ¨los más grandes presidentes¨.
    Aunque puede ser una manera cortés de bajar la barra a ver si Ricardito la logra saltar o al menos tropezarse con ella.

    Un abrazo,
    s.

  • ram dice:

    A mi modo de ver, el radichaje encara mal esta "operación fotocopia", un buen candidato fantasmal podría ser un "raulito", porque el viejo era "Raúl", Ricardo era el 2do. – muy segundo – nombre, que no aportaría mucho ya que el peso va a tener que ir al apellido.
    Y que un tipo, de casi 60 años, cargue con la pilcha del difunto y el mote de "Ricardito" es mucho, la imagen no es de un estadista o un político de raza, no, suena a nenito de papá o candidatito de ocasión. Un politiquito de raza, de raza "Jazmín".
    Pero bueno, comparado con cobos, sanz y el resto de la armada brancaleone, parece potable pero es tan poquito así….

  • Ricardo dice:

    Que alguien le diga al operador del niño Ricardo que busque otros ejemplos menos trágicos: Kennedy terminó con un corchazo, The Real Alfonsín con el brazo torcido y una híper y el negro jaguaiano ese, después del Nobel, viene en picada.

    Si quiere dotar al Alfonsinito de una imagen más ejecutiva, yo le recomendaría que lo compare con un Saddam, un Bush Jr., un Putín… Bueno, ese último no: da muy matrimonio igualitario.

    Saludos.