Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos lluvia de inversiones pero tampoco Pobreza Cero, es decir, una de cal y otra de arena. Además, nuestro presidente repitió por cuarta vez en menos de un mes que “esta vez va en serio” , lo que no deja de ser una noticia alentadora. Si la tercera es la vencida, la cuarta debe serlo aún más.
Para apuntalar al gobierno en un momento de fragilidad, la Mentalista Carrió aseguró que el dólar va a bajar, un comentario que trajo tranquilidad a la ciudadanía teniendo en cuenta que hace apenas unos meses sostuvo que la misma divisa quedaría en $23. Además, la diputada con escapulario explicó que “lo que quedó demostrado es que Argentina no exporta dólares”. Al parecer, la fuga masiva que padece el país sería en pesos. El mundo ha vivido equivocado.
Frente al difícil panorama económico, algunos economistas serios empiezan a dudar del mejor equipo de los últimos 50 kalpas. El ineludible Eduardo Levy Yeyati, hasta hace poco director del Programa Argentina 2030, un coso oficialista de pensamiento a largo plazo y dueño de la consultora Elypsis, que solía entusiasmarse con proyecciones económicas tan alentadoras como imaginarias, descubrió con asombro que “más ajuste no implica menos déficit si la economía implosiona”. No descartamos que en algún momento también descubra que una economía que tiene como único driver económico la toma de deuda es inviable.
Ocurre que nuestros economistas serios operaron con ahínco a favor de la política económica de Cambiemos y ahora lamentan con candor sus consecuencias. Son jugadores de toda la cancha, además de contar “con la fortuna de no tener un técnico que los saque y con carreras que duran décadas”, como señala el economista mapuche-iraní Mariano Kestelboim.
Esta semana asistimos a otro maravilloso momento de #JusticiaFabioZerpa, de máxima creatividad, con un nuevo capítulo de la saga En busca del PBI choreado. El juez Bonadio, nuestro Indiana Jones de Comodoro Py, decidió seguir los pasos de Marijuan, el anterior explorador. Tampoco encontró tesoro alguno excavando en el Sur, aunque según nuestros medios serios, sí descubrió algunos indicios sospechosos: “No encontraron nada. No vieron una moneda. Sí encontraron pozos hechos, perfectamente cuadrados. Algunos suponen que había, por ejemplo, cajas de seguridad”.
Los pozos con forma de cajas de seguridad de la estancia de Lázaro Báez podrían rivalizar con los bolsos con olor a dinero de Milagro Sala. De hecho, según una información todavía no chequeada, su graciosa majestad Gerardo I, emperador del Sol Poniente por la gracia de los Blaquier, visir de la Puna, marqués de Ledesma, mariscal del Altiplano, maharajá del Potosí, califa de Humahuaca, Defensor de la Justicia, Martillo de Herejes, Orgullo Radical y Azote de Dios, le haría llegar al juez Bonadio a Chester, el perro entrenado para olfatear dinero K (ver imagen) para inspeccionar todos los pozos de la Patagonia, demostrando, si aún hiciera falta, que esto es un verdadero trabajo en equipo.
Luego de la explosión de la escuela de Moreno y del secuestro de una docente que se ocupa de una olla popular para los chicos que no comen en las escuelas por falta de gas, la gobernadora Vidal sostuvo no sin cierta valentía que “en Moreno hay ausencia del Estado y desgobierno”. También afirmó que “la inflación subió y pega y la gente está preocupada por llegar a fin de mes”. Como explicó Alberto de Fazio, Vidal es la Macaya Márquez de la política, cada día comenta mejor.
En todo caso, no quisiéramos estar ahí cuando la pobre Vidal se entere que desde hace 3 años gobiernan la provincia de Buenos Aires y la Nación. Ocurre que de tanto ir a los medios terminó creyendo que es presentadora y no gobernadora. Es una patología conocida como “comentarismo político” o “macayismo” y se estudia en la Anthony Hopkins University. Muy común entre los políticos de Cambiemos, el macayismo se ha expandido con fuerza en estos últimos meses debido a la ausencia de vacuna generada por los ajustes en el sector de salud. Pasamos así de casos aislados a una verdadera pandemia.
Esta semana el progresismo recibió un nuevo golpe. Viki y Humberto, los Pimpinella de la izquierda Boutique, han decidido separarse. Luego de alejarse de Néstor Kirchner al descubrir con asombro que no era Camilo Cienfuegos para ilusionarse con Alfonso Prat Gay y Ernesto Sanz, Donda ha decidido buscar una verdadera alianza de izquierda junto a Felipe Solá y Tumini haría lo mismo con Margarita Stolbizer, nuestra pasionaria de la hotelería austral y, hasta hace unas pocas semanas, exégeta de Cambiemos y aliada de Sergio Massa. Esperamos con impaciencia que por fin logren encontrar un espacio genuinamente de izquierda.
En apenas un programa, nuestro nuevo columnista estrella Amado Boudou logró lo que nunca conseguimos en 100: llegar a todos los medios. La Nación,Noticias, Crónica y varios medios más saludaron esta nueva incorporación. El único inconveniente es que, al destacar algunos medios que se trataría de un trabajo ahora estamos obligados a pagárselo. Debimos desconfiar desde un principio teniendo en cuenta que es kirchnerista y encima economista.
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.
Imagen: Chester, el perro entrenado para olfatear dinero K (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED)
