Informe de la Semana (ART y Multisectorial de Muchos Sectores)

“En unidad, la UCR convoca al país a construir una multisectorial, no electoral, en defensa de la Constitución Nacional”.

Ricardo Alfonsín, cómico radical.
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“@RICALFONSIN Me gusta esa idea de constituir una multisectorial, sin fines electorales, para frenar las acciones del gobierno nacional”. 

Humberto Tumini, cómico izquierdista sin fines electorales.

Termina otra semana atípica durante la cual Majul no escribió un nuevo libro sobre los Kirchner, Lozano no explicó como lo haría mejor y el dúo cómico Romero & Gargarella no
descubrió un nuevo pueblo autodeterminable. 

Como medí las marquitas con la manguera del jardín, no pude homologar la medición para saber si el fascismo avanzó en estos días. Voy a llamar a Tomás Abraham para preguntarle. 

Una semana trepidante, en la que la violencia de este gobierno falsamente popular no hizo más que agigantarse al hacer votar la nueva ley de ART. 

Como sabemos quienes mantenemos la cabeza fría, así como la AUH, los nuevos jubilados, las paritarias, los subsidios al transporte y el plan de viviendas no prueban que éste sea un gobierno popular, la ley de ART prueba que no lo es. 

Lo cierto es que la fase neoliberal del kirchnerismo avanza a pasos casi tan agigantados como su período chavista. Tenemos todos los climas, como diría el amigo Escriba.

Algunos especialistas explicaron que el problema reside en que el kirchnerismo no ha tomado la precaución de habituar a sus administrados al elástico sabor del sapo. Inconveniente que según señalan, sus predecesores evitaron desde el inicio. 

Durante la semana pudimos constatar que el poder de CFK es escalofriante. No sólo le plantó al Fino Palacios a Macri y a Tognoli a Binner, sino que para desacreditar al FAP, también le plantó a Binner. 

El FAP, rápido de reflejos, ha tomado cartas en el asunto y ya preparó un petitorio para que CFK deje de enviarles jefes de policía narcos y plantarle líderes insignificantes.
Por su parte y según lo que pudo avergiguar nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el Sri Sri Ravi Shankar del kirchnerismo de salón, Binner estaría investigando cómo hizo el gobierno nacional para inducirlo a elegir a Tognoli. Apenas lo sepa, nos informará, tal vez a través de un nuevo petitorio. 

No hace falta que el ex gobernador lo diga, pero está claro que si CFK lo hubiera dejado, hace tiempo que Binner le habría exigido la renuncia a Tognoli. Pero ella es así, ni hace ni deja hacer. 

Una exhaustiva investigación de Lanata habría probado que Tognoli usa camisas, como el Cuervo Larroque, que vive en una ciudad, como Boudou, y que le gusta el asado, como a D´Elía. La conexión con el kirchnerismo resulta evidente y si tuviéramos una justicia realmente independiente, un fiscal ya habría tomado cartas en el asunto.
Pero qué querés.

Lo cierto es que si CFK no fuera tan soberbia y los dejara, el FAP y el PRO harían en sus distritos gestiones legendarias, incluso suecas en el caso del FAP. Aunque, nobleza obliga, hay que destacar que por una vez el FAP mostró una notable cohesión política. El silencio de Binner fue similar al de Juez, idéntico al de Morandini y muy parecido al de Tumini.

Supimos también, gracias a la valiente denuncia de Magdalena, que el gobierno no sólo borró la firma de Sabato del prólogo del Nunca Más sino que intervino para que nunca existiera. Su poder es realmente escalofriante.

Pero en este episodio, los argentinos nos debemos una autocrítica. El gobierno ya había eliminado la firma de Sabato del Majábharata, del Eclesiastés y de la autobiografía de Cacho Castaña, pero callamos por miedo o complicidad. 

Por suerte, aún hay periodistas independientes que se indignan, como Ernesto Tenembaum que tuiteó: “¿Es cierto que un grupo de arribistas amputó el Nunca Más?¿En serio creen que eso les da rédito? No sé si me parece más facho o más imbécil”. 

Chequear una información contraria al gobierno equivaldría a perder la necesaria independencia del oficio de periodista.
Por otro lado, debemos aceptar que eso de que para ser denunciada, una iniciativa del gobierno debería al menos existir, es una típica falacia kirchnerista destinada a silenciar a la oposición. 

Laurita Alonso denunció la eliminación de la firma de Sabato y, al ser advertida que esa firma nunca existió, denunció el “clima de época kirchnerista”. La denuncia de Magdalena demuestra el autoritarismo del gobierno. La rectificación de la denuncia de Magdalena, también. 

Alberto Fernández nos contó que efectivamente Néstor quiso borrar la firma de Sabato e incluso reemplazarla por la de Kunkel, pero él lo frenó. 

El penoso incidente de la firma fantasma generó un doble atropello kirchnerista: El gobierno eliminó la firma de Sabato del Nunca Más y dejó la de Magdalena en su artículo. Así nos va. 

Para frenar estas embestidas es que el 8N vamos a exigir que el gobierno vuelva a poner la firma de Pierre Menard en el Quijote. 

Hablando de eso, algunos analistas consideran que el 8N es un invento del gobierno para poner en aprietos a la oposición. Viendo como gran parte de esa oposición festeja un evento cuya existencia prueba su propia insignificancia, no descartaríamos que efectivamente detrás esté la siniestra mano de algún operador kirchnerista. 

En todo caso, el 9N, luego de festejar “la mayor manifestación ciudadana desde la Liberación de Paris”, la oposición deberá armar el puzzle de los antichavistas y chavistas, de los entusiastas de la “democracia directa” o del sistema parlamentarista y de quienes exigen “no tocar la Constitución”, de quienes piden “respetar el federalismo” con aquellos que exigen que el Ejecutivo Nacional intervenga Formosa… 

Por nuestro lado, junto a nuestra ONG Indignados “En contra de todo lo malo, a favor de todo lo bueno”, seguimos recibiendo consignas:

El 8N vamos para decir ¡Basta de políticos ricos y ciudadanos pobres!, junto a Mauricio y De Narváez. 

El 8N vamos para que el gobierno tome nota de que queremos que el gobierno tome nota. 

El 8N vamos para decir que los Milli Vanilli nunca cantaron realmente. Era todo playback.
 

Pero como no queremos limitarnos a la distribución de consignas sino que pretendemos también ordenar los pedidos, a partir de hoy y hasta el 8N, dispusimos una Mesa de Reclamos destinada a articularlos.

Algo que no deja de sorprender es la meticulosa organización de un evento espontáneo, un gran oxímoron ciudadano que no parece molestar a nadie, ni siquiera a De Narváez, futurólogo  que tenía un plan, quien explicó que “El 8 de noviembre va a ser una movilización importante y espontánea de la ciudadanía”. 

Lo espontáneo y lo no encuadrado serían valores en sí. Es decir que quien tenga un trabajo que le permite irse cuando quiere y pueda desplazarse hasta la Plaza de Mayo en subte o en su Audi, es un hombre libre mientras que el tornero que necesita a su sindicato para ausentarse del trabajo y transporte para llegar a la Plaza es un esclavo. Sólo quien puede ir a la Plaza por sus propios medios tiene legitimidad para hacerlo… 

En ese sentido, el paradigma del “van por el pancho y la coca” sería una versión edulcorada del voto calificado. 

Justamente sobre esos punteros que esclavizan a las clases bajas, Lanata descubrió que uno de los hijos de D´Elía habría comprado un paquete de Criollitas para la oficina pública en la que trabaja, sin su correspondiente tique fiscal. 

Otro de los hijos se habría incluso llevado una Bic azul comprada con fondos federales. El incómodo silencio oficial probaría que las acusaciones no son del todo infundadas. 

  

Lanata pudo averiguar también que CFK se habría enfurecido por la huida de Quintín al exterior. “¿¡Cómo pudo salir!?” le habría gritado a Randazzo en la Kommandantur, mientras vaciaba el cargador de la Kalashnikov que le regaló Chávez. Un triste episodio de esa violencia que tanto nos aleja del mundo y espanta inversores. 

En todo caso, los informes de Lanata deberían venir con su propia desmentida, para ir ganando tiempo.

Insólitamente algunos politólogos siguen negando la atroz realidad dictatorial, como Edgardo Mocca (“haría falta que efectivamente existiera la percepción social de la existencia de un régimen autoritario”) o Juan Carlos Torre (“Quienes están involucrados en ellos no padecen esa miopía, tan propia
del sentido común no peronista, porque saben que disputan por un trofeo
mayor: la hegemonía sobre el principal partido nacional del país y, en
ese carácter, un recurso estratégico para definir el derrotero del
futuro político de la Argentina”).  

Por suerte para quienes aspiramos a vivir en un país en el que se pueda importar salmón o abrirle la puerta al censista, no sólo existen periodistas independientes sino también opositores independientes. 

En ese sentido, no hay nada más conmovedor que un ex kirchnerista que acaba de descubrir las terribles contradicciones de la vida. 

Ponernos de acuerdo en un Acuerdo. Ese es el debate que nos debemos los argentinos.
O al menos en los apocalipsis a los que nos condena el gobierno. La Mentalista nos advierte sobre una “posible dictadura” y Patio Bullrich sobre un “posible riesgo institucional”. Deberían ponerse de acuerdo. 

Lo cierto es que luego de diez años de gobierno kirchnerista, seguimos sin regular la denuncia de boludeces. Y gente valiosa como Patio Bullrich, la Mentalista o Laurita Alonso quedan así a la intemperie.
Aunque el amigo Mus disiente y explica que “denunciar pavadas ya es una actividad promovida por el Estado. Las ONGs y Fundaciones no pagan impuesto a las ganancias”.  

En cuatro años, entre 2007 y 2011, la Mentalista perdió 9 de cada 10 votantes. Esa notable empatía ciudadana no disminuyó su participación en los programas políticos opositores ni su legitimidad como “líder política”. Al parecer, la vocación de los medios es compensar las inclemencias electorales. 

El PRO sigue su sinuosa política de alianzas. En ese marco, Mauricio invitó a Moyano a un asado en su casa y en un simpático gesto, le ofreció su parquet para prepararlo. 

Durante el ágape el rabino Blumberg preguntó si Moyano ya era parte de la Nueva Política o si había que esperar un rato más.
Por su parte, Micheli, actual socio de Moyano, advirtió que sería una “macana” que el encuentro entre Moyano y Macri derive en un “acuerdo político”. Un encuentro entre un referente opositor y un sindicalista enfrentado con el gobierno jamás podría derivar en un acuerdo político. Fue sin duda protocolar. 

Mauricio es incansable, además de reunirse con quien él mismo calificaba de impresentable hasta no hace mucho, encuentra tiempo para vetar leyes votadas por su propios legisladores.
Agradecemos que Laurita Alonso ya no esté en Poder Ciudadano. Viendo como sigue indignada por el veto de CFK a la Ley de Glaciares, imaginamos que los 107 vetos de Mauricio la hubieran hecho sufrir un montón. 

El kirchnerismo es grosero y no respeta las instituciones. No así Mauricio, que nunca levantó la voz al vetar las 107 leyes que vetó. 

En el fondo, debemos también agradecer que sea Mauricio quien vetó. Si los 107 vetos hubieran sido de CFK, los medios nos hubieran agobiado con el fin de la República y el inicio de la barbarie.¿Cuánto hubiera tardado la Fundación Pensar en relacionar los 107 vetos con populismo, Laclau o avasallamiento institucional? ¿Cuánto tardarían Mariano el Latinista o Marcos Aguinis en relacionarlos con la juventud hitleriana? 

Para algunos puristas, un “mecanismo excepcional” usado 107 veces parece ser cada vez menos excepcional y cada vez más mecanismo. Eso es no comprender las complejidades de la política. 

Mariú Vidal, la notable Vicejefa de Gobierno que descubrió que en Buenos Aires “hay muchos hospitales”, justificó el veto porque “el artículo 5 extendía la definición de casos no punibles más allá del fallo de la Corte y del Código Penal”.
Debería dejar de contar hospitales un rato y leer a Tamara Tenembaum. 

Los malpensados de siempre denuncian detrás del veto alguna presión eclesiástica, algo que nos parece exagerado. A lo largo de su historia milenaria la Iglesia ha demostrado su gran amor al prójimo y su inmenso respeto a la diversidad, asando tanto a judíos como a luteranos, musulmanes y cátaros. 

En la MAK defendemos su derecho a excomulgarnos e incluso a condenarnos al Fuego Eterno. Del resto que se ocupen nuestros gobernantes. 

Buscando esos consensos que tanta falta nos hacen, Mauricio propone trabajar en equipo junto al gobierno nacional. Él se ocuparía de las bicicletas, el gobierno nacional del resto. 

Un partido hegemónico es el resultado de un esfuerzo colectivo, en particular el de sus adversarios políticos. Apoyando esta tesis, Tumini, Ricardito y Binner, acusarían formalmente al kirchnerismo de tener fines electorales.

“Los éxitos del kirchnerismo no deberían condicionar el voto ciudadano. Nuestros fracasos tampoco”, explicó con buen criterio Ricardito. Es cierto que si gobernar bien genera votos y esos votos permiten volver a gobernar bien ¿Cuándo le toca a la UCR? 

Gerardo Morales, cómico radical y empleado del mes, cuestionó la candidatura de un juez por “sus vínculos con las Madres de Plaza de Mayo”. Nadie le pedía tanto. 

El FAP, por su lado, busca preservar su pureza de orígen y sabe, cómo sabemos todos los hombre de bien, que el poder corrompe. Es por eso que es una organización política sin fines electorales, que se especializa en petitorios.
La firma, a diferencia del voto, no tiene ese costado instrumental y enfocado en el poder. 

En otras latitudes, la izquierda sueña con cambiar la realidad. En Argentina su sueño es que no se modifique la Constitución. Es tal vez un sueño módico, pero sueño al fin. 

Inspirado sin duda por sus ex socios, Ricardito propuso “una Multisectorial sin fines electorales para frenar el deterioro institucional”, lo que generó una inmediata denuncia del Sindicato de Humoristas por competencia desleal. 

Uno de los grandes peligros, en materia de construcción de Multisectoriales, es que los sectores no sean realmente múltiples o que, siendo múltiples, no lleguen a configurar sectores, como bien nos advierte el amigo Mariano Pinedo. Si la Multisectorial de Ricardito logra salvar esas dificultades y ser realmente de muchos sectores múltiples, la MAK la integraría sin dudarlo. Pero antes, deberíamos armar una Multisectorial para definir cuales serían las razones para armar una Multisectorial. 

Podríamos resolver así el mayor dilema de todos: ¿La Multisectorial de Ricardito puede formar parte de la Multisectorial de Ricardito? Para pensar. 

El FAP hace petitorios, la UCR propone una Multisectorial y el PRO descubrió la bici. Ya no cabe duda, la oposición apoya la re-re-re. 

Seguimos sin noticias de la fragata Libertad luego de que fracasó el vil intento oficial de enviar a Ghana a FerIglesias, experto en globalización, y esperar que lo incauten. 

Por su lado, el ministro Puricelli le habría devuelto a Zannini un anillo de CFK que encontró en su arco superciliar izquierdo. 

El sábado 27 de octubre una nutrida columna de la MAK fue a la Plaza a recordar a Néstor. Según Management & Fruit, dicha columna estuvo conformada por entre 5 y 2.000.000 de manifestantes, cifra que llegaría a los 27.000.000 si sumáramos indecisos. Nuestro Maestro de Luz Elbosnio llegó a contar 20 antes de caer, abrumado por la tarea. 

“Gozamos de las ventajas de la letra chica, algo insólito en un país como el nuestro, generoso en catástrofes mayúsculas”, escribimos hace dos años sobre Néstor e insólitamente para los cánones argentinos, seguimos pensando lo mismo.

Al Tío Mario le pasa algo parecido: “Cuando evoca con tristeza esa partida prematura, el cronista (aparte de añorarlo con afecto) le sigue creyendo”.  

Pero no sólo Wainfeld o nosotros elogiamos a Néstor: “El día que se fue del gobierno, el país, o sea la gente, estaba mejor que el día que llegó”. También lo elogia Clarín.  

Néstor estaría a punto de ser canonizado por la oposición. Otro de los Milagros Kirchneristas. 

Recuerdo cuando Néstor era un energúmeno violento que condicionaba a CFK. Es increíble como cambió en tan poco tiempo. 

Esta semana supimos también que el Congreso español aprobó el presupuesto 2012 con la mayoría oficialista, a libro cerrado y sin tener en cuenta a la oposición. La Nación lo denunciará sin falta.

Por
culpa de este gobierno, afuera se nos cagan de risa y gracias a la oposición,
nos cagamos de risa adentro.

FOTO: Con su pistola reglamentaria, Zannini corrige el Informe de la Semana junto a nuestro Maestro de Luz Elbosnio (a la derecha de la imagen, con su Shapka al Mérito Kirchnerista). En el centro, un guardia de La Cámpora. (gentileza Ministerio de Corrección de Información y Actualización Doctrinaria).